La pequeña Michelle Alegre De Anda, hija de mis entrañables amigos Sandra y Ricardo, murió a los 10 años de edad, víctima de un cáncer terminal.
Antes de partir le dijo a su madre que, de sanar, ayudarían juntas a los niños que sufren de esta enfermedad.
Sin imaginarlo y con la ayuda de muchos amigos como Ofelia y Elsa Nassar y Lupita Alejandre, nació la Asociación Nacional de Ayuda a Niños con Cáncer en el estado de Querétaro. Con grandes esfuerzos, Sandra y Ricardo emprendieron un reto que abandera por siempre a su pequeña hija Michelle. A 18 años de distancia, Sandra, presidenta fundadora de esta institución, se ha dedicado en cuerpo y alma a miles de pequeños con el objetivo de ayudarles a sanar.
Uno de los cuatro grandes eventos que Sandra y su equipo organizan para recaudar fondos es un torneo de golf. A principios de la pandemia, Sandra me preguntó si veía prudente hacer en esta especial ocasión torneo anual y después de platicar por algunos minutos, sin dudarlo tomó la decisión de hacerlo, porque nada nos detiene (slogan del torneo 2020). Así fue como el pasado 27 de noviembre, el Club Campestre de Querétaro, casa permanente de este torneo, dio la bienvenida a 160 jugadores.
Cuidar la salud de los jugadores, ofrecer grandes premios y hacer un evento fuera de serie y seguro, fue el reto. De hecho, este torneo marcó precedente por ser el primero de este tipo en Querétaro, después de que el gobierno dio luz verde al retorno de actividades deportivas.
A su llegada, los jugadores recibieron premios en una rifa instantánea, salieron en grupos de tres por tee time (lo que permitió una sana distancia) y se jugó el formato A Go Go al 80% del hándicap.
Además, se realizó una premiación virtual que permitió que los jugadores revivieran las mejores escenas del torneo, se premiara a los mejores scores y se rifaran excelentes premios… todo, desde casa. Este evento dejó una gran huella de calidad y excelencia por parte del equipo de organización de Amanac Querétaro. El torneo lo ganó el equipo de Luis Felipe García Alcocer, José Luis Fernández de Anda y Donino Martinez, quienes dominaron por dos golpes al equipo de la familia Meráz (Alejandro, José Manuel y Juan).
La canción Qué bonito es tu amor, que escribió antes de morir la pequeña Michelle, es un estímulo para los cientos de jugadores que han participado en este evento a lo largo de sus primeros 18 años. Ya es un torneo adulto, que con el apoyo de muchos golfistas seguirá ayudando a muchos niños y jóvenes que tienen esta enfermedad en Querétaro. Por ti Michelle, por esto y más. Les recuerdo que Jugar golf es... ¡Hacer amigos! Hasta la próxima