La red consular de México en Estados Unidos, reconocida como la más grande del mundo, enfrenta una tormenta perfecta de desafíos. La reasunción de Donald Trump como presidente de aquel país, acompañado de una agenda marcadamente antiinmigrante, coincide con un recorte presupuestal significativo para la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). Este contexto plantea un escenario crítico para la atención y protección de los millones de connacionales que residen en territorio estadounidense, muchos de ellos en situación de vulnerabilidad.

En el presupuesto aprobado para 2025, el Programa de Atención, Protección, Servicios y Asistencia Consulares verá una reducción de recursos, pasando de 557 millones de pesos en 2024 a 524 millones. Este ajuste tendrá un impacto profundo en la operatividad consular. Los recortes implicarán menos personal disponible en los consulados, una disminución en la capacidad de contratación de servicios legales especializados y la cancelación de programas clave de asistencia que han sido un pilar para los migrantes en situaciones críticas.

La administración Trump ya ha demostrado una postura hostil hacia la comunidad migrante, con políticas que priorizan deportaciones masivas y restricciones drásticas al asilo y otros mecanismos de protección. Su regreso a la Casa Blanca refuerza las preocupaciones sobre un endurecimiento en la aplicación de estas políticas, lo que pondrá a prueba la capacidad de los consulados mexicanos para responder con rapidez y efectividad ante las emergencias que enfrenten los connacionales.

La falta de recursos no solo limita la capacidad operativa de los consulados, sino que también socava su función estratégica en la defensa de los derechos de los migrantes. Sin un presupuesto adecuado, los cónsules estarán más limitados para enfrentar el aumento en solicitudes de asesoría legal, trámites de documentación y casos de emergencia humanitaria que inevitablemente surgirán.

Durante la próxima Reunión Anual de Titulares de Embajadas y Consulados de México (REC 2025), se espera que la presidenta Claudia Sheinbaum haga un llamado al cuerpo consular a redoblar esfuerzos para proteger a los mexicanos en Estados Unidos. Sin embargo, sin los recursos necesarios, ese llamado puede quedarse en un gesto simbólico, más cercano a la retórica que a soluciones concretas.

La realidad es que la energía y dedicación del personal consular, por encomiable que sea, no es suficiente para suplir la falta de infraestructura y financiamiento. La labor consular requiere acciones sustentadas en estrategias claras, personal capacitado y recursos económicos que permitan implementar programas de impacto real.

En lugar de reducir recursos, el gobierno mexicano debería fortalecer el programa consular, especialmente en momentos de alta presión como los que se anticipan con la administración Trump.

El bienestar y la protección de los connacionales en el extranjero no deben ser víctimas de decisiones presupuestales miopes. En momentos de crisis, el respaldo del gobierno debe ser tangible y eficaz, no solo un discurso de buenas intenciones.

Presidente Nacional del PRI

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.
Google News

TEMAS RELACIONADOS