La locura tiene método. Los homicidios tienen lógica. No suceden solo porque sí, no se reparten aleatoriamente en el territorio. Responden a dinámicas precisas, pero a veces ocultas.
Tratar de descubrir esa lógica es el primer paso para prevenir la violencia letal. Eso es lo que acaba de hacer México Evalúa, con un estudio sobre los patrones de los homicidios dolosos y los feminicidios en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México (https://bit.ly/32jTbQP).
Un equipo de ese centro de investigación revisó 805 reportes policiales de homicidios ocurridos en ese municipio entre 2013 y 2018. En estos, encontraron varios patrones fascinantes:
1. Las víctimas de homicidio fueron mayoritariamente hombres (85%), pero la proporción de mujeres asesinadas en Neza durante ese periodo (15%) fue considerablemente mayor a la media nacional (9%).
2. Cuatro de cada diez víctimas eran jóvenes entre 15 y 29 años de edad y casi otro tercio no llegaba a los 44 años.
3. Los homicidios en ese municipio tienen un patrón temporal muy marcados: 45% de los asesinatos, según los reportes policiales consultados por México Evalúa, se cometieron entre el viernes y el domingo. Y no a cualquier hora: 53% tuvo lugar entre las 19:00 PM y las 2:00 AM. De hecho, el periodo de tiempo con mayor número de incidentes fue el domingo entre la medianoche y las cuatro de la mañana.
4. Casi la mitad de los homicidios se cometió en la vía pública. Otra sexta parte ocurrió al interior de un vehículo. Entre las mujeres, hay un dato particularmente alarmante: más de la tercera parte de los homicidios sucedió al interior de una vivienda (contra 10% en el caso de los hombres).
5. La distribución geográfica es muy marcada: siete de cada diez homicidios en Neza sucedieron sobre grandes avenidas y 60% ocurrió en la frontera con Iztapalapa y Texcoco. Algunas colonias ubicadas sobre los linderos con la Ciudad de México (particularmente con Iztapalapa) concentraron un número particularmente elevado de homicidios.
6. Al observar la información a nivel granular, los investigadores de México Evalúa encontraron patrones muy interesantes. En primer lugar, los homicidios tienden a ocurrir cerca del domicilio del victimario: eso sugiere que están vinculados a conflictos hiperlocales. En segundo término, hay una asociación notable entre lugares de venta de droga y la ubicación de los homicidios. Asimismo, muchos homicidios tienden a suceder cerca de canchas y deportivos. Por último, muchos suceden donde hay cámaras de vigilancia, lo cual sugiere que estas tienen muy poco efecto disuasivo.
7. Sobre los posibles móviles de los homicidios, casi 60% está clasificado en los informes policiales como ajuste de cuentas. Esto sugiere que a) hay una potente lógica grupal detrás de la violencia homicida y b) la violencia es un fenómeno que se alimenta a sí mismo mediante cadenas de venganza.
Estos hallazgos permiten vislumbrar las dinámicas que existen detrás de la violencia homicida. Más importante, sugieren que una buena parte de esa violencia es prevenible. Por ejemplo, algunos cambios en tácticas policiales (más vigilancia en torno a canchas y deportivos, por ejemplo) podrían tener efectos positivos en plazos cortos. Asimismo, la intervención temprana en conflictos intergrupales puede limitar la cadena de venganzas que produce cada hecho violento. Por último, algunas intervenciones de desarrollo urbano en puntos muy específicos del territorio podrían un impacto preventivo importante.
La violencia tiene lógica. Felicidades a México Evalúa por tratar de descubrirla.
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