1. “hoy toda la progresía internacional se monta sobre el inocente gesto de @elonmusk para tildarlo de nazi. Porque su lucha por la libertad atenta contra el control hegemónico del wokismo internacional. Pero el mundo cambió. Elon no está solo”. Palabras de Milei. Y tiene razón en lo último: Musk no está solo. Le acompañan y abrigan Milei, Trump y, sorpresa, B. Netanyahu. Frente a la crítica que se desplegó por el polémico saludo de E. Musk, Netanyahu comentó que se trata de un “gran amigo de Israel”, que está siendo "falsamente difamado". Más allá del gesto coyuntural, Netanyahu se reunió con Musk en una fábrica de Tesla en California (septiembre de 2023) y en noviembre de 2023 (ojo, un poco después del 7 de octubre, cuando se da el ataque de Hamas en Israel), como una muestra de apoyo al gobierno de Israel, que volvió a reafirmarse cuando asiste como invitado en julio de 2024, al Congreso de los Estados Unidos invitado por Netanyahu.
2. Milei, poniendo el pecho por Musk –“uno de los hombres más importantes de la Historia, que esta empujando el progreso humano a ritmos vertiginosos, y siempre ha defendido la libertad en su forma mas pura, para todos” (la ausencia de tildes es producto de la mano mileísta). En palabras de Milei, destaca: "zurdos hijos de putas" […] "No sólo no les tenemos miedo. Sino que los vamos a ir a buscar hasta el último rincón del planeta en defensa de la libertad". Frente a esto, una lectura -como dice Milei refiriéndose al gesto de Musk, “inocente”-, es la de Guillermo Francos (Jefe de Gabinete, Argentina) "Lo que está diciendo es los vamos a buscar para debatir y mostrarles el daño que generó la izquierda y los resultados que tiene el ejercicio de la libertad económica". Quizá después de leer esto uno puede exclamar bondadosamente: ¡ay mi vida! Pero hay otra lectura, en la que se recrimina su extrema violencia. Incluso sin volar mucho la imaginación, hace recordar al Plan Cóndor: en el que se privilegiaba la búsqueda de los “zurdos hijos de putas” (curas progresistas, integrantes de los centros de estudiantes, sindicalistas y militantes de organizaciones de izquierda, familiares de los marcados, entre muchos otros), a los que se les buscó “hasta el último rincón” de la región. Nomás para refrescar la memoria, el Plan Cóndor se ubicó principalmente en el Cono Sur, en las décadas 70-80, que de manera sistemática y con un “plan” central buscaba desactivar por cualquier medio (asesinato, desaparición, golpizas, campañas de terror, visitas a los domicilios señalando las bitácoras que cada miembro llevaba a cabo en lo cotidiano, estuviera ligado o fuera sospechoso de participar en organizaciones de oposición a los regímenes militares). Participaron los gobiernos de, en orden alfabético, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, tutelados rigurosamente por el gobierno occidental y cristiano de Estados Unidos de América. Su mano fue tan larga que alcanzó objetivos en este último país, si se recuerda el caso de Orlando Letelier, asesinado en Washington. En esos días, en que no salía el sol (parafraseando al zurdo de Silvio Rodríguez), se buscó en todos los rincones a los “zurdos de mierda” (ya entrados en gastos, algo así pasó en la Alemania nazi, con
los judíos, los comunistas, los homosexuales, los gitanos y un largo etcétera, que coincidían en que eran distintos y pensaban distinto al Führer y su destacamento de militancia del odio). Sí, por supuesto que había involucrados en acciones disidentes, pero muchos otros, como correlato de la pedagogía del terror, fueron estigmatizados con el “por algo será”, como una forma de normalizar la persecución, la ejecución, los desaparecidos (por cierto, frente a esta oscuridad, la estrella de la mañana al haber encontrado a la nieta 139, hija de secuestrados en noviembre de 1977). En el caso de los disidentes, algo como lo que planteaba M. Benedetti (Hombre preso que mira a su hijo): “Vos ya sabés que tuve que elegir otros juegos y que los jugué en serio […] Y jugué por ejemplo a la escondida y si te descubrían te mataban y jugué a la mancha y era de sangre”.
3. Musk sabía que estaba siendo observado por el mundo e hizo lo que hizo. En lo personal, me mueve el tapete. No sólo él, sino el conjunto de lo que denominó Biden (en las pocas cosas que tuvo razón), como “oligarquía tecnológica”: Musk, Bezos, Pichai, Zuckerberg. Indagando brevemente sobre las relaciones entre el gran capital y los gobiernos autoritarios, no son casuales las buenas relaciones entre las oligarquías y las dictaduras. Pequeños botones de muestra: A) En el mundo de la moda, Hugo Boss, miembro del Partido Nazi y diseñador exclusivo de los uniformes de las SS y las Juventudes Hitlerianas. En la pasarela de la historia, asesinos, pero bien vestidos; B) Henry Ford. No necesita presentación. Pero aparte de su genialidad en la industria, tenía obsesión por el control. Recordemos lo planteado por B. Coriat -1982- (quizá para Milei un zurdo también), en lo que hace al control en las empresas Ford: “Ford se rodea muy pronto de un ‘departamento de sociología’ y de un cuerpo de inspectores y controladores… Su misión esencial: controlar, desplazándose a los hogares obreros y a los lugares que frecuentan, cuál es su comportamiento general y, en particular, de qué manera se gastan el salario”. Algo más, en lo que uno podría parafrasear a Milei en este caso para referirse a Ford, como “uno de los hombres más importantes de la Historia”, que empujó “el progreso humano a ritmos vertiginosos”, Ford, el ingeniero, destacaba por su antisemitismo, su apoyo económico al Partido Nazi, a la par de que contribuyó en la creación en su filial alemana en la creación de vehículos a la Wehrmacht durante la Segunda Guerra Mundial; C) No siempre lo que es bueno para la General Motors es bueno para los Estados Unidos, no en este caso. En su filial alemana, Opel, la GM construyó vehículos y armamento para el ejército nazi. Al igual que a Henry Ford (con una altísima distinción), James Mooney, principal ejecutivo de la GM, fue condecorado por su colaboracionismo con el régimen nazi; D) La IBM no podía quedar atrás. Thomas Watson, proporcionó tecnología de tabulación que permitió al régimen nazi, a partir de censos en los que colaboró en su diseño, ubicar a la población, lo que facilitaba la identificación y persecución de judíos y otras minorías. O sea que eso de que "zurdos hijos de putas" […] "No sólo no les tenemos miedo. Sino que los vamos a ir a buscar hasta el último rincón del planeta”, ya tiene una larga data; E) El caso de Bayer no es menos terrible (nada de que “si es Bayer, es bueno”). Nada más y nada menos, aunque muchos menos quedaron después de esto, Bayer participó en la producción del gas Zyklon B, que se utilizó en las cámaras de gas de los campos de concentración nazis. Asimismo, la compra de mujeres para experimentar con fármacos era habitual en las políticas de Bayer; F) BMW, de la familia Quandt. Principal accionista de la empresa, la famiglia, perdón, familia, se
aprovechó del trabajo esclavo de los campos de concentración nazi; G) Siemens, como en el caso de BMW, proporcionó a los nazis equipos eléctricos y dentro de sus fábricas presidios (nada de presidio atenuado, del zurdo principal, de K. Marx) se aprovechó del trabajo forzado; H) No podemos olvidarnos de la Volkswagen, y del ingeniero Ferdinand Porsche. Como el ingeniero Ford y James Mooney, fue condecorado con la Cruz al Mérito de Guerra. Perteneció al Partido Nazi y a las SS, contribuyendo con tecnología de punta para la construcción de carros de combate para el desplazamiento del ejército alemán. Para no perder la costumbre, también se aprovechó de la fuerza de trabajo concentrada, sí, en los campos de concentración.
Aparte del apoyo en lo tecnológico, del aprovechamiento del trabajo de los prisioneros, de la venta de mujeres para ensayar (en la onda de J. Mengele de experimentos con la vida de los despojados de la vida), el robo y despojo acompañó la práctica de estos héroes del empresariado, para arianizar lo que antes eran iniciativas empresariales y propiedades de judíos. Todo esto surgió por el “inocente” gesto de Musk. Creo que “cuando suena el río, suena el río”.
(Profesor UAM) alexpinosa@hotmail.com
