La Ciudad de México se consolida como una ciudad de derechos y libertades única en el país y en el continente. La política social iniciada desde hace poco más de dos décadas estableció un nuevo paradigma, dejando atrás la visión paternalista, asistencial y clientelar que predominó durante los años del neoliberalismo.
Elevar a nivel constitucional los programas sociales como derechos universales, irrenunciables, derrotó la intermediación corporativa de los programas sociales y la sinrazón de las campañas que pretendieron descalificar su implementación.
La pensión universal a los adultos mayores, iniciada en la Ciudad de México, tan fuertemente criticada por los gobiernos panistas es hoy una realidad a nivel nacional que ha permitido la inserción y reivindicación de los adultos mayores como sujetos activos del núcleo familiar y en la comunidad.
El gobierno de Clara Brugada, en la Ciudad, ha detonado una nueva generación de políticas sociales y de inversión púbica que impactarán significativamente en el mejoramiento de la calidad de vida y del bienestar social en la capital.
Al inicio reciente de programas como el de Ingreso Ciudadano Universal para hombres y mujeres de 57 a 59 años de edad, programa de apoyo a la economía familiar y para el fomento de la economía local; el apoyo para transporte público a estudiantes universitarios, la ampliación del programa “Mi beca para empezar”, se suma hoy el programa “Desde la cuna” que apoyará a las niñas y niños de cero a tres años de edad, para garantizar la protección y crear condiciones para que todas las niñas y niños de la ciudad cuenten con las mejores condiciones para enfrentar sus primeros mil días de vida.
En la Ciudad de México viven más de 370 mil niñas y niños entre cero y tres años de edad, que representan una oportunidad irrepetible para promover su desarrollo, sus aprendizajes y favorecer su cuidado.
El programa “Desde la Cuna” colocará a la Ciudad de México, una vez más, a la vanguardia de la política social en el país y a nivel internacional. Por primera vez los capitalinos contarán con un programa con carácter universal que dará atención a la primera infancia, lo que, como señaló Araceli Damián, titular de la Secretaría de Bienestar local, representa un acto de justicia para la infancia de la ciudad que había quedado relegado de la política social: un acto de justicia, sobre todo, para las mujeres que cada día cuidan de los menores, y es un acto de justicia para las familias más vulnerables, que ejercen el derecho a empezar bien la vida, con protección y apoyo.
Debemos asumir que, si se pretende construir un país con mayores oportunidades, la mejor inversión que se puede hacer es en el desarrollo integral de la infancia desde sus primeros días de vida. Se trata de una etapa decisiva de su desarrollo que define en gran medida sus posibilidades futuras.
“Desde la Cuna” representa el pilar de una nueva estrategia de desarrollo social, al brindar apoyos a las madres de niñas y niñas de cero a tres años, no sólo se promueve el crecimiento saludable de la infancia, sino que reafirma el derecho de cada niño y niña a iniciar en condiciones de equidad entre todos los infantes, con un trato digno, con el cuidado y la protección que merecen.
La atención temprana a la infancia es determinante para el desarrollo físico, emocional, social y cognitivo de las niñas y de los niños. Los primeros años de vida son el momento en el que se establecen las bases de su desarrollo humano. Este nuevo programa, será, sin duda, uno de los de mayor impacto y trascendencia en nuestra sociedad.
Secretario de Planeación, Ordenamiento Territorial y Coordinación Metropolitana