El domingo pasado la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, presentó un informe detallado de las obras, las acciones, reformas legislativas y de las nuevas políticas públicas implementadas durante sus primeros 100 días de gobierno.
Más allá del recuento caso por caso que se extendió durante su discurso, vale la penas destacar diez aspectos que pueden sintetizar el informe presentado.
1. Este acto democrático dio cuenta de la claridad que tiene la mandataria sobre el ejercicio de la autoridad y las responsabilidades sociales y de rectoría del Estado en la conducción de los asuntos públicos. Una autoridad democrática, cercana a la gente, que escucha a los gobernados y que toma decisiones.
2. Un gobierno que tiene claramente definidas sus prioridades: bienestar social, gestión del agua, manejo de residuos, movilidad humana, protección del medio ambiente, generación de empleos y seguridad pública.
3. Una autoridad convencida de la descentralización del poder público, que fortalece los recursos y competencias de los gobiernos en las alcaldías y que se propone llevar al gobierno a las distintas demarcaciones territoriales para facilitar la cercanía de la ciudadanía con las instituciones públicas.
4. Un gobierno con capacidad de operación, lo mismo para recuperar espacios e infraestructura públicos, generar obras públicas y atender las emergencias y contingencias que enfrenta la ciudad cada día.
5. Un gobierno que recupera los instrumentos de planeación de largo plazo, que hace del territorio el eje articulador de las políticas públicas con una visión sobre la imprescindible coordinación con los gobiernos vecinos para el desarrollo de la metrópolis.
6. Un gobierno de territorio y no de escritorio, Que más que una consigna que se acompaña de la presencia institucional en todos los ámbitos físicos de la ciudad reconoce al territorio como un espacio civilizatorio, donde se construye ciudad, comunidad y nuevas formas de convivencia social. El territorio como el espacio natural del ejercicio del derecho a la ciudad y de todos los derechos de las personas.
7. Un gobierno feminista, con perspectiva de género, como eje central en el combate a las desigualdades estructurales que prevalecen.
8 Un gobierno que genera nuevos instrumentos para atraer inversiones y dar certeza para el desarrollo económico de la ciudad, con reglas claras, transparencia y combatiendo la burocracia y la corrupción.
9. Un gobierno con transparencia, que informa y rinde cuentas. Con un manejo financiero responsable, donde el erario público se destina al mejoramiento de la infraestructura y el equipamiento de los servicios. Que no permite la corrupción.
10. Un gobierno convencido de la democracia participativa. Del involucramiento de los ciudadanos en las definiciones de los asuntos públicos, respetuoso de los derechos de los pueblos y barrios originarios, de sus tradiciones y costumbres.
Estas definiciones marcan el rumbo y dan certeza sobre el quehacer gubernamental para los próximos años. El resultado de los programas y la creación de las obras anunciadas para este año, serán el parámetro para evaluar la eficacia aquí reseñada.
Secretario de Planeación, Ordenamiento Territorial y Coordinación Metropolitana
