El lunes pasado, el Banco de México publicó su informe de agosto sobre los agregados monetarios y la actividad financiera, que presenta la evolución del crédito otorgado al sector privado. El seguimiento de este indicador es fundamental, ya que el canal crediticio permite solventar las decisiones de consumo e inversión de los hogares y empresas del país, lo que contribuye al crecimiento económico y favorece los aumentos de la productividad.
En agosto, el crédito otorgado al sector privado registró un crecimiento de 5.7% anual en términos reales, que superó a la tasa de 4.7% observada en julio. Con ello, el crédito alcanzó dos meses consecutivos con tasas anuales al alza.
Las cifras de agosto muestran que el crédito al consumo presentó un avance anual de 2.4%, en respuesta a un incremento de 2.7% del otorgado a través de tarjetas de crédito. Por su parte, el crédito de nómina aumentó 6.1% anual y la cartera vigente del crédito al consumo de bienes duraderos mantuvo fortaleza, ya que su segmento automotriz creció 6.8% anual.
Por su parte, el crédito hipotecario registró un incremento de 7.6% explicado por la fuerte expansión de 9% del otorgado a la vivienda residencial. En cuanto al crédito a las empresas, éste resultó de 5.8%.
Cabe destacar que la expansión que ha mantenido el crédito al sector privado contrasta significativamente con la marcada desaceleración que a lo largo del año ha registrado la economía mexicana. En este escenario, la expansión crediticia ha respondido a una creciente competencia en el sector financiero nacional, misma que ha favorecido el aumento del crédito de la banca mexicana tanto a los hogares como a las empresas.
Así, el crédito de nómina experimentó una expansión de 4% anual durante los primeros ocho meses del año, mientras que empleo en el mercado laboral formal mexicano presentó un crecimiento anual de sólo 1.8% en el mismo periodo.
Asimismo, en los primeros ocho meses del año el crédito a la construcción registró una fuerte expansión de 11.8% anual, tasa superior al avance de 8.5% observado en el mismo periodo del año pasado anterior, lo que atenuó la caída del nivel de producción de ese sector, misma que resultó de 4.5% en lo que va del año.
La mayor competencia que actualmente se presenta en la banca comercial mexicana no sólo ha favorecido que los consumidores y empresas del país se beneficien de una mayor oferta crediticia, sino además que dichos recursos se estén otorgando a menores tasas.
A partir de diciembre de 2015, Banxico implementó una postura monetaria restrictiva al ir incrementando gradualmente su tasa de referencia de 3% a 8.25% en diciembre del año pasado. No obstante, en ese mismo periodo las tasas activas promedio de los créditos de nómina se redujeron de 26.1% a 24.5% y lo mismo ocurrió con otras tasas activas.
Así, a pesar del incremento de 5.25 puntos porcentuales que presentó la tasa de referencia de Banxico, las tasas de los créditos automotrices aumentaron solamente 1.2 puntos porcentuales. Tal evolución ha incentivado que tanto los consumidores como las empresas recurran con mayor frecuencia a la banca mexicana para financiar ciertos planes de gasto de consumo, así como proyectos de inversión, lo que también ha significado una mayor penetración crediticia en el país.
Un aspecto importante es que en el presente año el dinamismo del crédito no ha implicado una mayor tasa de morosidad. De hecho, dicha tasa se ha mantenido prácticamente sin cambio en niveles cercanos a 2.5% de la cartera crediticia total. Cabe señalar que en agosto la tasa de morosidad de los créditos al consumo se situó en 4.3%, lo que está en línea con el promedio observado en los últimos tres años, mientras que la tasa de morosidad del crédito a las empresas se ubicó en 1.8%, tasa incluso por debajo del promedio de 2% registrado desde 2017.
En un escenario en el presente año en que la información económica ha sido dominada por cifras desfavorables, el dinamismo del crédito al sector privado es un signo positivo que continuará apoyando al crecimiento económico del país.
Twitter: @alexcervantes. Director de Analítica en Grupo Financiero Banorte. Las opiniones que se expresan son responsabilidad exclusiva del autor.