La culminación de una campaña soñada para Rayados no pudo tener mejor escenario y desenlace, un perfecto script de película de Hollywood ,de la mano de un director técnico que regreso a la institución empezada la temporada para tratar de recomponer el rumbo, y que terminó dándole a su equipo el título, con un gol en la segunda parte forzó los tiempos extras y en penaltis alcanzaron la gloria en el imponente Estadio Azteca.
Podemos usar varios adjetivos para describir a este Monterrey campeón, pero creo que la palabra que mejor define al cuadro del norte es la resiliencia, la capacidad de sobreponerse a adversidades, el cambiar de estratega, el cerrar bien el torneo para alcanzar a clasificar como octavos, eliminando al equipo que mejor había jugado en el torneo (Santos), haciendo un gran papel en el Mundial de Clubes, jugando sin miedo ante el mejor equipo del mundo, desgastados físicamente dieron el máximo esfuerzo en la vuelta llegando a la definición desde el punto penal.
La historia del conjunto albiazul es el reflejo de la personalidad de Antonio Mohamed , un hombre que una y otra vez se ha levantado de situaciones difíciles, personales y laborales, tenía una deuda con la afición rayada y la cumplió, ser campeón es muy complicado, pero levantar el título con tres instituciones es una hazaña, y el argentino se ha ratificado como uno de los técnicos top en el futbol mexicano.
Honestamente cuando llegó el Turco t enía mis dudas pero no por la capacidad ya demostrada sino por lo que había hecho el equipo antes de su llegada y porque había por lo menos dos equipos que se enfilaban a clasificar antes que Monterrey si cerraban bien el torneo, Pachuca y Pumas. A todo esto quiero agregar el factor suerte, y que conste que también lo mencionó Mohamed, la “suerte del campeón”, esa que se vio desde el partido contra Veracruz en la fecha 17 cuando empataron a uno en tiempo de compensación, a partir de ahí las cosas cambiaron, algunos dirán la suerte no juega... Pregúntenle a Mohamed que piensa.
Es verdad, la final no fue vistosa para el equipo y nombres que tiene La Pandilla, pero estos partidos hay que ganarlos como sea, se hizo lo necesario para llegar a la definición desde los 11 pasos y en un dramático final los Rayados alzaron su quinto título.
Ojalá sea el inicio de algo histórico para una institución que ha tratado de hacer bien las cosas y que finalmente le pudo dar una alegría a su afición que ya lo merecía.
Felicidades por el cierre de un gran año, por haberse ‘rayado’ con este gran equipo regio y por recordarnos que al norte hay que verlo con respeto.