Colocar la basura debajo de la alfombra la quita de la vista, pero no elimina el olor, la mugre o la contaminación que genera en el ambiente.

Por eso, es urgente crecer constantemente, madurar y sobre todo aprender de los errores. En el balompié es urgente aprender a priorizar lo futbolístico sobre lo económico.

Lo anterior, porque todas las decisiones que son tomadas con la mano en la cartera, se ven reflejadas en el terreno de juego tarde o temprano.

Problemáticas, tenemos infinidad, todas urgentes por resolver, pero todas han crecido ante una Liga MX que simplemente se hace de la vista gorda.

La falta de pagos es un tema recurrente. Pasó con Jaguares, Puebla y Veracruz del señor Fidel Kuri, quien ha sido cliente distinguido de este tipo de situaciones. La Liga y la Federación lo sabían, podían haber hecho algo antes y, sin embargo, no lo hicieron. Los adeudos llevaron al extremo a los afectados, quienes amenazaron con un paro y pusieron a prueba a la Asociación de Futbolistas . La prueba no se superó y, después de lo acontecido en El Puerto, quedó claro que varios jugadores ya no saben lo que es la solidaridad.

Entremos en lo más grave: la violencia, que volvió a aparecer en el momento menos indicado. De verdad, necesitaba ocurrir algo como lo sucedido en el Alfonso Lastras para darnos cuenta de que siempre ha estado ahí. ¿Quién controla a las barras?, ¿quién les da boletos? Los directivos de los equipos las consienten y saben perfectamente cómo operan estos desadaptados, quienes en la tribuna lo que menos hacen es ver futbol. Alejan al verdadero aficionado y ahuyentan a los niños, porque después de ver esas tristes imágenes en San Luis , seamos honestos, ¿qué padre de familia —en su sano juicio— volvería a llevar a sus hijos a un estadio?

Es momento, señores directivos, de erradicar a estos “grupos de animación”. Es momento de abrir los ojos y frenar la violencia, momento de tomar medidas drásticas y que esto también aplique a los deudores, porque lo que se vive con el Veracruz es inaceptable. Es momento de hacer una depuración y eliminar todo aquello que haga daño.

Sí, es tiempo de aprendizaje. Los futbolistas necesitan aprender a denunciar las injusticias, a ser más empáticos. Los dueños del balón necesitan ser más autocríticos y cuidar mejor su producto, porque resulta que la fachada de la casa está muy bonita, pero por dentro se encuentra averiada. Cuando de verdad lo hagan, estoy seguro de que se reflejará en un buen espectáculo y no en los lamentables episodios que han deteriorado la imagen de la L iga MX , dejando una cicatriz que servirá para recordarles la realidad y lo frágil que es nuestro balompié, lejos aún, muy lejos, de las mejores Ligas del mundo.

@alexblanco23

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