No sé si es una buena o mala noticia pero The Accountant 2 (USA, 2025) es lo más cercano que tendremos a una película en solitario de Batman protagonizada por Ben Affleck. Y es que esta secuela (que tardó casi 10 años en volver), es en el fondo una película de superhéroes para aquellos que están hartos de la gente vestida en mallas pero que ama las escenas de acción y los escenarios improbables pero emocionantes y/o divertidos.
Les soy sincero, no recuerdo prácticamente nada de la primera parte - The Accountant (O’ Connor, 2016)- pero no es necesario. Lo primero que deben saber es que Ben Affleck interpreta a Christian Wolff, un contador, medio autista, buenote para los números pero también para los trancazos. El tipo es literal como un Batman, no tiene baticueva pero si una casa remolque en la que pasa desapercibido, no tiene batimóvil pero si una moto bastante veloz, tiene un hermano (Jon Bernthal) que hace las veces de Robin (aunque es mucho más violento que el Robin promedio), pero sobre todo, tiene una especie de “girl in a chair”, lo que sería Oracle en el universo de Batman, es decir, una chica que por teléfono le hackea todo lo que haya que hackear.
La historia inicia con un viejo conocido, Ray King (J.K Simmons haciendo básicamente un cameo) es ahora un detective privado que está tras la pista del asesino de una familia migrante, pero al parecer la cosa es más grave de lo que parece porque luego de tremenda pelea y posterior tiroteo, King cae muerto, no sin antes escribirse en el brazo, con una pluma Bic, la frase “Llamen al Contador”.
¿Será que el pobre King se quedó preocupado por sus impuestos? No sabemos, pero por supuesto el Contador al que se refiere es Ben Affleck, quien luego de alto hackeo, se reúne con Marybeth Medina (Cynthia Addai-Robinson), ex-empleada de King quien no solo reconoce el cadáver sino que entiende el mensaje que su patrón se escribió en el brazo.
Affleck, usando sus poderes de deducción y juntando las fotos que dejó King en una casa que rentaba, se da cuenta que todo el asunto va sobre la familia migrante que investigaba y que al parecer fue asesinada. ¿Por quienes?, ¿por qué motivo? Bueno, pues vean la película para enterarse.
El director de la cinta original y el guionista (Gavin O’Connor y Bill Dubuque, respectivamente) están de regreso. Lo que afortunadamente no vuelve es ese tono medio solemne de la primera entrega. Esta nueva película se torna mucho más ligera (y mucho más inverosímil) que la anterior. Unas por otras.
En el terreno de lo fantástico hay una escena donde el grupo de niños hackers (sic) -que por alguna razón trabajan para el personaje de Affleck- hackean el celular de una señora que está en su casa. ¿Cómo lo hacen? infiltrándose a la red local de su domicilio y controlando todo lo
que está conectado a ella, que en los tiempos modernos pues hasta la lavadora tiene internet (¡el internet de las cosas!, ¿recuerdan?).
Mucho mejor resulta el terreno de la comedia. Hay una escena donde Affleck va una sesión de “speed dating” en la que todas las señoras cuarentonas quieren con él, pero huyen cuando descubren que es un nerdazo que solo habla de números (pero no lo han visto sin camisa, amigas). También hay otra escena divertida que sucede en un bar y una más donde Affleck le saca la verdad a punta de patadas a un tipo que lava dinero. Es chistoso porque Affleck no sigue las reglas y patea traseros de maneras ingeniosas y eficaces. Un Batman les digo, pero sin capa, aunque no necesariamente sin dinero.
Los niños en esta película no solo son fuerza laboral para Affleck, luego de investigar más el caso, todo los lleva a un grupo de niños (migrantes todos) que son capturados por unos malandros y que Affleck y su hermano irán a liberar, ¿a dónde?, a México por supuesto (a Ciudad Juárez, para ser más exactos), por que ya ven que el gobierno gringo sabe de la intolerable relación (otro sic) entre el gobierno mexicano y el crimen organizado. Así que no quedará de otra más que cruzar la frontera.
Por poco les cuento el final de la película, que por supuesto acaba con una batalla final, un final feliz y la posibilidad de una tercera entrega, que probablemente se tarde otros 10 años en salir. Por mí que se tomen su tiempo.
El Contador 2, se puede ver en Prime Video.