El triunfo de Donald Trump nos abre un panorama complejo que es necesario analizar desde diversos miradores. Se sabe que en el mundo cinematográfico las segundas partes generalmente no son buenas. En México el segundo piso de la 4T está resultando muy regresivo: más militarización, destrucción del Poder Judicial, supremacía constitucional y una enorme violencia en múltiples puntos del país. El segundo periodo de Trump en la presidencia presagia ser más duro. Será una presidencia más de extrema derecha, que fortalecerá a los extremismos populistas en el mundo.
1.- El factor emocional juega cada vez más un papel central en la vida política y electoral. El populismo se nutre de una polarización que divide a la sociedad en dos bandos y establece al líder que representa al pueblo. En el perfil de Trump sobran los adjetivos que lo califican como racista, xenófobo, bravucón, machista, golpista, muy mentiroso y, ahora, se agrega el hecho de ser un delincuente convicto. La pregunta que resuena es: ¿cómo el pueblo americano pudo votar por él y darle la llave de regreso a la Casa Blanca? ¿Por qué este empresario de las élites se ha vuelto la voz de los inconformes, de las clases medias bajas que se sienten ignoradas por la clase gobernante? ¿Por qué ahora lo apoyan más los latinos? Trump ganó el voto popular.
2.- La geopolítica se moverá de manera importante y habrá una redefinición de la política exterior, como la que hubo en su primera presidencia, pero con un contexto internacional mucho más complicado, con la invasión rusa en Ucrania y el genocidio en Gaza; un cambio climático agravado; el crecimiento de la ultraderecha en Europa; el dominio de dictadores como Putin y genocidas como Netanyahu, sin dejar atrás al líder de Corea del Norte. Hay un alza de los nacionalismos populistas, que llevan a una deriva autoritaria. Los más alegres con el triunfo de Trump en América Latina fueron Bukele, Milei y Bolsonaro. Trump será un alimentador poderoso de estos proyectos conservadores. Estarán de fiesta las industrias armamentistas, los negacionistas del cambio climático y los que explotan energías fósiles. Qué panorama.
3.- La sociología de los votantes nos habla de lo que es hoy Estados Unidos y de cómo ha cambiado la forma de votar. Además de las condiciones de ingreso, hay que ver cómo influyeron la raza, el género, la religión, el asentamiento urbano-rural, la geografía estatal y el nivel de estudios. Los siete estados columpios que deciden se pintaron de rojo. Trump perdió en muchas ciudades (con menor margen que en 2020) y ganó en suburbios y zonas rurales de forma amplia. Creció con los grupos latinos, sobre todo con los hombres, y subió con la población negra. Entre sus bases más fuertes están los votantes sin título universitario, pero en esta ocasión también subió con los graduados de universidad y con los jóvenes (The New York Times, 6/11/2024). Sin duda, el machismo fue un factor muy importante en contra de Kamala.
4.- La deriva autoritaria del trumpismo en su segundo piso ya no es sorpresa, ni una anormalidad, sino una tendencia de largo plazo que llegó para quedarse. Terminará el trabajo que empezó hace ocho años y lo hará desde una presidencia con menores contrapesos. Trump domina la Suprema Corte, el Senado y la Cámara de representantes. Tiene completamente en la bolsa al Partido Republicano y a los grandes intereses económicos, además de medios y redes sociales. La agenda del segundo trumpismo está estructurada bajo el signo de la antiglobalización, la disputa con China y el proteccionismo nacionalista. El Partido Demócrata atravesará una crisis por el desierto de la derrota, en la que tendrá que hacer una autocrítica, porque no sólo perdió las elecciones, sino está perdiendo la guerra cultural frente a la ultraderecha y el populismo.
5.- Con México vienen tiempos muy difíciles por tres vías: a) el narcotráfico, los cárteles y el fentanilo; b) la inmigración ilegal, la deportación masiva y la militarización de la frontera; c) y la revisión-renegociación del T-MEC. La paradoja es que cuando México necesita tener instituciones más fuertes para la relación con Estados Unidos, estamos en la fase populista de destrucción del Poder Judicial y de los organismos autónomos…
Investigador del CIESAS. @AzizNassif