Hace algunos años vimos de qué forma los diferentes intereses fácticos capturaban el espacio público, el Estado. El obradorismo llegó al poder con la promesa de recuperar al Estado, separar el poder económico del político. Sin embargo, la paradoja no podría ser más estruendosa: lo que se empezaba a recuperar ahora, con la reforma y la elección judicial, regresará de nuevo a manos de los intereses fácticos, a la vista de todos y por medio del voto popular.
Dentro de 12 días serán los comicios para “elegir” jueces, magistrados y ministros. Veamos ante qué estamos, porque cada día se suma un obstáculo a una larga lista que confirma el error y la farsa de la próxima elección judicial.
1. La idea. Desde el populismo más primitivo surgió la idea de que se podían juntar los procesos electorales y la impartición de justicia. Sabemos quién fue su autor. Con esta reforma se tiró a la basura la experiencia de 30 años de un proceso que apuntó a construir una carrera judicial. Con todos los problemas que ha tenido el Poder Judicial en las últimas tres décadas, lo que seguía era una reforma para corregir, regular de mejor forma y quitar los vicios de ese poder contrapeso del Ejecutivo y del Legislativo. Sin embargo, en su lugar se decidió empeorar las cosas y mezclar la justicia con la política. Al paciente que llegó porque le dolía una muela, el doctor-populista decidió amputarle una mano. Ya se anticipa lo que viene: jueces del narco, jueces de partido, jueces de intereses empresariales, aunque se repita el engaño: “es que llegarán puros jueces del pueblo”.
2. Las candidaturas políticas. Desde diferentes miradores de la sociedad civil se han empezado a lanzar alertas y focos rojos sobre los que aspiran a ser los nuevos jueces. Por ejemplo, se ha detectado, con un simple cruce entre candidaturas y lista de militantes, que en el estado de Chihuahua, donde gobierna, o mejor dicho, desgobierna el PAN, que hay al menos unos 78 candidatos con militancia partidista, de los cuales la mayoría son Acción Nacional, pero hay de Morena, el Verde y el PT, (Animal Político, 16/05/2025). Otros trabajos como el de Laurence Pantin han develado las múltiples irregularidades y trampas que hay en otros estados, por ejemplo, en Durango sólo hay candidatos únicos; en Coahuila y Quintana Roo se votará por planilla. En cada estado la elección favorecerá al gobierno en turno y al partido gobernante.
3. Candidatos sin probidad. En diversas listas también se han detectado candidaturas ligadas al crimen organizado, a los cárteles, y otras vinculadas con la Iglesia La Luz de Mundo, del delincuente Naasón. Graves errores cuya responsabilidad nadie quiere asumir, se pasan la pelota entre legisladores y el INE, entre el Tribunal electoral y el INE, pero ahí están las listas con esas personas sin probidad.
4. Aberraciones. Estos comicios se hicieron en contra de todo lo avanzado en las tres décadas anteriores en materia electoral. No hay recursos económicos suficientes, lo cual abarata costos, reduce certidumbre y calidad. Habrá una sola urna para seis o más boletas distintas; no se contarán los votos en las casillas, sino en los distritales; habrá menos casillas; no se anularán las boletas; la representación y el valor del voto están rotos. Acudirán más de cien mil “observadores militantes” que serán testigos de cómo se hacen los cómputos; además, con miles y miles de boletas en blanco, se tendrá la escena perfecta para hacer fraude, ¿quién lo va a impedir?
5. Meter la cuchara partidista. Morena interviene, moviliza y hace listados, como “acordeones”, para votar, como se hacía trampa en los exámenes, (Animal Político, 16/05/2025). La sospechosa multiplicación de los observadores electorales: en 2024 hubo 34 mil observadores, ahora ya hay 317 mil solicitudes, 90% más, extraño y alarmante. A Morena y aliados el INE ya les han rechazado más de 24 mil solicitudes de militantes (EL UNIVERSAL, 16/05/2025). Se han aprobado 103 mil observadores y se han rechazado 61 mil, quedan 149 mil solicitudes en proceso de revisión, (Reforma, 16/05/2025).
El obradorismo quiso quitar las capturas neoliberales, pero, ahora con su elección judicial populista, regresarán el poder a los intereses fácticos. Paradoja cruel…
Investigador del CIESAS. @AzizNassif