Este episodio se inspiró en una película, pero es real. Agotados los recursos diplomáticos desde que Andrés Manuel López Obrador, a través de Beatriz Gutiérrez Müller, exigió sin éxito al gobierno austriaco la devolución del Penacho de Moctezuma, el único camino posible para la restitución de la corona de plumas a este país es el reclamo legal de los descendientes del tlatoani. Comienza el nuevo capítulo: El despacho de abogados que logró el retorno del famoso Retrato de Adele Bloch-Bauer de Gustave Klimt, desde el Palacio de Belvedere en Viena a familiares en Estados Unidos, tomará en sus manos el caso de la obra maestra del arte plumario mexica.

Se trata del bufete Burris, Schoenberg & Walden, LLP con oficinas en Los Ángeles, California, cuyo prestigio en la restitución de bienes saqueados, sobre todo durante el nazismo, alcanzó la cúspide con el caso República de Austria vs Altmann (2004) documentado en La dama de oro (2015), cinta británica de Simon Curtis, basada en hechos reales. En la película, María Altmann (Hellen Mirren), de origen judío, sobrina directa de Adele Bloch-Bauer (modelo de Klimt), vive refugiada en Estados Unidos y contrata al joven abogado E.Randol Schoenberg (Ryan Reynolds). Después de siete años de un litigio que pasa por la Suprema Corte de Justicia de NY y concluye en Viena, juntos logran la devolución del icónico cuadro que el régimen nazi saqueó de la casa familiar de María en 1938 y que hoy se exhibe en la Neue Galerie de Nueva York.

Blanca Barragán Moctezuma, descendiente del tlatoani mexica, lleva 35 años gestionando la devolución del Penacho de Moctezuma a México. Cuando se percató de que la vías diplomática e institucional están agotadas y vio La damade oro, decidió buscar al mismo despacho que logró, mediante un proceso de arbirtaje en Viena, la orden del tribunal para que el Retrato de Adele (1907) y cinco pinturas más de Klimt, se devolvieran a María Altmann.

Román Juárez, hijo de Blanca y del abogado Jesús Juárez, inició desde 2019-2020 comunicación directa con Donald Burris, socio de Schoenberg y coautor de la estrategia legal en favor de Altmann. Me asegura que el despacho mostró interés desde el principio y que no solo aceptó tomar el caso del Penacho sino que lo hará pro bono. Le ha enviado a Burris todo el archivo con la historia de la pieza y la versión familiar en el sentido de que el Penacho, que se exhibe en el Museo del Mundo en Viena, testimonio del virtuosismo estético y tecnológico de los amantecas y orfebres mesoamericanos, no salió de aquí como “regalo” sino como parte del saqueo de Hernán Cortés al Palacio de Moctezuma (hoy Palacio Nacional) y sus aposentos.

Cabe recordar que en 2012 parecía próxima la devolución cuando México y Austria firmaron dos covenios que contemplaban un “préstamo” temporal y renovable de la pieza a cambio de la carroza de Maximiliano o bien, de una exposición de arte mexica. Dos años después, una comisión binacional hizo público el veredicto austriaco de que era “imposible” el traslado porque pondría en riesgo la integridad de la corona. Parlamentarios que apoyan la restitución, como Petra Bayr, del Partido Social Demócrata, cuestionaron públicamente el diagnóstico. Lo mismo Blanca B.M, quien descalifica ese dictámen y le atribuye razones de índole político. El propio Román, doctor en física teórica por la UNAM, especialista en gravedad cuántica, argumenta que el traslado es viable, como lo demuestran muchas piezas de arte plumario que viajan por el mundo.

Les queda pués, el camino legal como descendientes y promover un juicio ante la Corte Internacional de Austria.

adriana.neneka@gmail.com

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Comentarios