Por Juan L. Kaye López
A lo largo de décadas hemos hecho muchos experimentos para encontrar soluciones accesibles para ese enorme problema urbano que representan las ciudades olvidadas (cinturones de pobreza y áreas de invasión) donde la marginación y la carencia de servicios básicos se entrelazan con la expansión desordenada y la exclusión social.
Por ello es importante que las organizaciones profesionales, gremiales y sociales nos sumemos en un gran esfuerzo colectivo donde la prioridad sea reconocer que, sin la participación activa de los ciudadanos involucrados —convertidos en actores principales del proceso— ningún esfuerzo dará resultados.
El realizar un Congreso de Urbanismo Participativo y Resiliente es el primer paso para repensar nuestras ciudades desde la base ciudadana, abrir espacios de diálogo interdisciplinario y construir propuestas reales para atender los rezagos que han condenado a millones de personas a vivir en condiciones precarias.
Las llamadas “ciudades olvidadas” no son un concepto teórico; son colonias que crecieron al margen de la planeación, en terrenos irregulares, sin transporte eficiente ni acceso al agua, al saneamiento o a la vivienda digna. De acuerdo con el INEGI, el 61 % de la población urbana en condiciones de pobreza habita en barrios irregulares, y el 99 % de estos se encuentra en zonas de riesgo. Cada temporada de lluvias revela la magnitud del problema: desbordamientos, deslaves, inundaciones y pérdidas humanas que no deberían normalizarse.
El urbanismo participativo se plantea como un nuevo paradigma. No basta con planear desde los escritorios; es necesario incorporar la voz y el conocimiento de quienes habitan estos territorios. Ellos saben dónde se inunda, qué servicios faltan, cómo se ha transformado su barrio y cuáles son sus prioridades.
Escuchar esas voces es reconocer el derecho a la ciudad que, como planteó Lefebvre, implica la posibilidad de participar activamente en la producción y transformación del espacio urbano.
De ahí la importancia de un congreso como este, convocado por la Asociación Mexicana de Urbanistas (AMU) y la Academia Nacional de Arquitectura (ANA), con la participación de ONU-Hábitat, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y WRI México, entre otras instituciones. Guanajuato, ciudad Patrimonio de la Humanidad, será el escenario simbólico donde del 5 al 8 de noviembre de 2025 se reunirán especialistas nacionales e internacionales, académicos, legisladores y organizaciones sociales para construir una agenda común.
Las temáticas del congreso —movilidad sostenible, justicia territorial, regeneración urbana y cohesión social— buscan delinear un nuevo horizonte: Un urbanismo con rostro humano, que no se limite al diseño del espacio, sino que promueva comunidades participativas ,resilientes y sostenibles.
Frente a los desafíos del cambio climático, la inequidad territorial y la fragmentación urbana, urge articular políticas públicas que garanticen vivienda asequible, empleo, servicios y movilidad digna para todos. Ello implica también una redistribución del poder urbano: Pasar de la planeación centralizada a una gobernanza colaborativa donde los ciudadanos sean coproductores de planes y programas.
El congreso es más que un encuentro académico: es una convocatoria ética. Nos invita a reconocer que las ciudades olvidadas no son un fallo del sistema, sino su consecuencia más visible. Atenderlas no es una tarea técnica, sino un acto de justicia social.
En palabras simples, no habrá resiliencia urbana sin participación ciudadana. La reconstrucción del tejido urbano pasa por reconstruir también el tejido humano. Ese es el sentido profundo del urbanismo participativo: devolver la voz a quienes han sido silenciados por la marginación.
El reto está planteado. Las y los urbanistas, arquitectos, sociólogos, ingenieros, especialistas en salud pública, entre otros, tenemos la responsabilidad de generar conocimiento útil, de trabajar con la comunidad, no solo para ella, y de convertir nuestras ciudades en espacios donde la equidad y la dignidad sean posibles.
Información del congreso: congresodeurbanismo.com.mx