En Estados Unidos hay un vicepresidente en ciernes y no es J.D. Vance. El verdadero poder detrás del trono es uno que nunca estuvo ni ha estado en boleta alguna: Elon Musk.
Nunca debe de ir el progreso montado sobre la miseria y el despojo de los pueblos originarios de nuestra patria. Por el contrario, ha llegado el tiempo de la dignificación de sus pueblos.
Estos cambios son alentadores. Nos permiten ver que tenemos a una mujer en la presidencia del país con la intención de gobernar con perspectiva de género.
Los cárteles ya no solo buscan mano de obra en los sectores más vulnerables de la población, también están apuntando a profesionales con educación avanzada para optimizar sus operaciones.