Luego de los actos de violencia en el partido entre Querétaro y Atlas, la Iglesia hizo un llamado a construir la paz a través de los valores, y a los gobiernos les pidió priorizar la atención al núcleo social más importante, que es la familia, a partir de políticas públicas que la fortalezcan.
En el editorial del semanario católico Desde la Fe, la Iglesia dijo que las imágenes del violento enfrentamiento entre aficionados de los equipos Querétaro y Atlas en el estadio La Corregidora le han dado la vuelta al mundo.
Resaltó que estas imágenes son impactantes porque ocurrieron en lo que debería de ser un espacio recreativo y un ambiente familiar: “Retratan las graves consecuencias de la descomposición del tejido social: violencia extrema y agredir al prójimo a la menor provocación”.
Recordó las palabras que el papa Francisco dijo sobre el deporte y mencionó que el futbol, además de ser entretenimiento, es una herramienta para comunicar los valores que nos ayudan a construir una sociedad pacífica, con lealtad y amistad.
La Iglesia recalcó que los hechos ocurridos en el estadio son un reflejo del grave estado de la sociedad mexicana, donde la polarización y la falta de valores llevan al extremo de golpear al de a lado únicamente por portar la playera del equipo contrario.
Por ello, dijo que para detener esta descomposición no basta únicamente con un refuerzo de la seguridad en los estadios, sino que es necesario restaurar la estructura social desde la base.
“No estamos de acuerdo en absoluto con ningún acto de violencia ¡Basta de violencia en México! Busquemos caminos razonables para lograr una convivencia más fraterna”, subrayó.
Por su parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) reprochó los actos de violencia y exhortó a los clubes deportivos, a las autoridades y a la sociedad civil a hacer del futbol y de cualquier deporte una oportunidad para crear espacios de integración: “Se reprocha categóricamente cualquier episodio de violencia, ya que pone en riesgo la integridad y tranquilidad”, agregó.