La violencia contra las mujeres está en su nivel más alto, lo que vivimos para proteger a las mujeres contra la violencia es algo nunca visto, histórico, precisamente por el aumento de los ataques feminicidas en los hogares y el intento de eliminar el recurso para los albergues entregando el dinero directamente a las víctimas, afirma Wendy Figueroa, directora general de la Red Nacional de Refugios, entrevistada por EL UNIVERSAL.
La violencia deja marcas, no verlas y no atenderlas con oportunidad deja feminicidios. Cada asesinato de una mujer que tenía una denuncia previa, o que contaba con una orden de protección o que ha llamado al 911, es una falla del gobierno.
Hemos visto una visión particular de gobernar a través de la moralización, de hablar de las familias amorosas, de sus amorosos roles tradicionales con raíces históricas. Hemos estado escuchando declaraciones lamentables del Presidente, no sólo recientemente, sino desde el año pasado, de que los feminicidios ocurrían porque las mujeres salían a trabajar, y que son resultado del neoliberalismo. Son afirmaciones que reflejan una mirada sesgada desde una construcción machista y patriarcal que no abona a construir una sociedad igualitaria, democrática, de acceso y garantía a los derechos humanos de las mujeres, considera la entrevistada.
Los refugios como otros programas para proteger a las mujeres y garantizar sus derechos no forman parte de una política de Estado, sino de gobierno, que se convierte en una cuestión partidista, fuera del principio de los derechos humanos.
Es la primera ocasión que me ha tocado vivir, advierte Figueroa, que un gobierno desdeña la participación que tenemos organizaciones de la sociedad civil.
Destaca que el gobierno llega a eliminar programas fundamentales como son las estancias infantiles y como lo intentó hacer con los refugios en 2019, ambos relacionados con la vigencia de los derechos humanos de mujeres, niñas y niños.
Lamentablemente, con una visión de transparencia y rendición de cuentas, de que todas somos corruptas, se generaliza a varios organismos. Durante el confinamiento la violencia contra las mujeres se ha incrementado en México de manera alarmante, señala.
Que el Ejecutivo haga declaraciones de que en México nos caracteriza el amor en las familias me parece terrorífico en las actuales condiciones de violencia contra las mujeres. Es importante recordar que justo en nombre del amor se asesinan a diario a 10 mujeres en México, y en ese nombre se ha incrementado la pornografía infantil durante el primer mes de confinamiento en 117%. Son asesinadas dentro de sus casas 40% de las mujeres víctimas de feminicidio, incluyendo niñas y adolescentes. Eso no está reflejando familias amorosas. Se sigue perpetuando la idea del amor romántico, pero en nombre de ese amor tenemos que aguantar situaciones de varias formas de violencia: sexual, económica, sicológica, violenta en el trato familiar. Nos preocupa que ese discurso lo que está haciendo es favorecer la impunidad y perpetuar una cultura en México que invisibiliza y tolera la violencia.
Retrocesos de derechos
Hoy se suma una acción unilateral: la toma de decisiones verticales, aún con la legislatura de paridad de género, vemos que hay temas que no han podido avanzar porque el Ejecutivo no los promueve. Por ejemplo, en el Decreto de Austeridad no está claro dónde están los programas dirigidos a atender a las mujeres, sólo 1.48% de ese presupuesto está dirigido a acciones en favor de las mujeres. Hay retrocesos de los derechos ganados. Hay 960 mujeres asesinadas en el primer trimestre del año, así lo registran datos del Secretariado Ejecutivo del SNSP.
En el primer mes de la campaña Quédate en casa, cada hora, a diario, 155 mujeres llamaron al 911 para pedir auxilio por violencia. Si hay denuncias: 90% de las llamadas fueron falsas, afirmó el Presidente. Nosotras tenemos otros datos. Del incremento de la violencia contra las mujeres en los hogares y de las llamadas telefónicas han informado fuentes oficiales como Inmujeres, Gobernación y el SNSP. Les solicitamos declaren al respecto. La violencia contra las mujeres se ubica en su nivel histórico más elevado. En abril, el número de mujeres, niñas y niños atendidos en refugios y en sus Centros de Atención Externa aumentó 77%, en comparación con el mismo mes de 2019.
Por lo menos a nivel nacional hemos tenido 19 casos de rescate, el número es elevado, en tiempos normales tenemos un rescate al mes, máximo. Todas las acciones están planeadas y tenemos la posibilidad de coordinarnos con las mujeres con la definición de cuáles son los pasos a seguir, y en este mes hemos tenido que hacer las acciones de emergencia: en menos de dos horas la mujer ya se está trasladando de forma segura a otra parte de la República.
Han aumentado los rescates de emergencia en 50% y esto nos lleva también a pensar ¿qué va a pasar con el confinamiento cuando las mujeres no puedan tener acceso a un teléfono o a las redes sociales porque el agresor está ahí controlando, son necesarias acciones de prevención. La Secretaría de Gobernación ha reconocido que han llegado tarde al tema de la violencia. Ya ahorita tenemos que estar pensando cuáles son las acciones que vamos a implementar durante el Covid-19 y posteriormente. No disminuirá la violencia.
La Red Nacional de Refugios inició sus actividades en 2000. Actualmente atiende al año a más de 20 mil mujeres, niñas y niños adolescentes a través de sus 69 espacios de prevención, atención y protección en 21 estados.
México requiere políticas afirmativas y de Estado con los recursos presupuestales necesarios para garantizar los derechos humanos de las mujeres, así como su protección contra la creciente violencia, concluye, la directora de la RNR.