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Pese a la advertencia de Donald Trump de deportaciones masivas y del fortalecimiento de la Border Patrol, EL UNIVERSAL grabó como un migrante brincó el muro fronterizo en Nogales, Arizona y pudo internarse a territorio estadounidense sin ser detenido.
A 24 horas de la llegada de Donald Trump y a solo unos metros donde se encontraban tres patrullas de la Border Patrol se observó a un migrante brincar el muro fronterizo y caer sobre una alambrada de cuchillas, por lo que su ropa quedó atrapada entre estas.
Sin embargo, el hombre tardó solo unos segundos para poder salir de esta alambrada y perderse entre los árboles y arbustos que hay en esta parte de la zona fronteriza.
En este lugar se encuentran restos de ropa camuflajeada, zapatos, tenis, guantes y gorras, de migrantes que han brincado el muro fronterizo.
Destaca que a unos metros de donde el migrante brincó se encuentran restos de una escalera artesanal de metal oxidada que alguna vez sirvió para cruzar el puente.
Bajo de este muro también se encuentran cruces y restos de veladoras colocadas a manera de recuerdo de aquellos migrantes que fallecieron en su intento de cruzar este muro con el objetivo de conseguir el llamado “Sueño Americano”.
Ciudad tranquila
A sólo unos metros del cruce divisorio, en las calles de esta ciudad fronteriza las actividades transcurren con normalidad luego del día festivo por la toma de posesión del nuevo presidente estadounidense.
Desde temprana hora por los cruces peatonales y de automóviles que hay en la garita de Nogales se observó, como es costumbre, una fuerte presencia de personas que cruzaban desde Nogales, Sonora, ya sea para estudiar o para trabajar.
En calles principales como Grand Avenue y Crawford tiendas de ropa, farmacias, tiendas de conveniencia, así como restaurantes, abrieron sin ningún contratiempo.
Pese al fuerte frío, también se observó a personas cruzar a esta ciudad fronteriza estadounidense para viajar a Tucson con fines turísticos, así como a mujeres y hombres haciendo ejercicio en la pista de la high school (preparatoria).
“Todo está tranquilo, no ha habido gran cosa. Mucha gente dice que va haber redadas y muchas detenciones con lo que dice Trump, pero yo no creo. Hay que esperar, pero no creo porque se necesitan muchos elementos migratorios y no creo que tengan todas las personas necesarias”, expresó Mario, el encargado de un motel.
Afirma que esta ciudad siempre ha sido tranquila y, pese a la migración que hay, nunca han existido problemas por este asunto.
Considera que es más el nerviosismo que existe con las amenazas del presidente que lo que realmente pueda suceder.
“Yo creo que todo estará tranquilo, esperemos que esto pase”, dijo.
Al mediodía, a unas cuatro cuadras de ahí, en la garita docenas de personas se formaban para poder ingresar de manera documentada a la Unión Americana.
Frente a ella, y de manera contraria, no dejaban de fluir de forma continua las personas que ingresaban a México.
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