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El presidente del PAN, Marko Cortés, dijo que los casos de Rosario Robles y Carlos Ahumada parecen “venganza y ruido” en una serie que podría titularse La Venganza de Bejarano, que se pone en escena para tapar la falta de resultados del gobierno en las materias de seguridad y economía.
“Estamos de acuerdo con que quien la haya hecho la pague; quien haya cometido cualquier acto ilícito [que] enfrente la ley, pero sin rencillas del pasado”.
Hizo hincapié en que Acción Nacional ataca la impunidad y la corrupción, como en los casos de la Estafa maestra y Odebrecht, que su propia organización política denunció.
Pero hay omisiones en lo que más urge, como la seguridad y el empleo; insuficiencias que se contrarrestan con notas sensacionalistas que parecen más una venganza, dijo en entrevista en la casona de Xicoténcatl al acudir a una reunión de primer informe de actividades legislativas de la senadora Xóchitl Gálvez Ruiz
“Lo que le exigimos al gobierno es darnos seguridad, porque se han desbordado los problemas”, señaló.
Lamentó que “todos los días, en diferentes regiones y estados, ocurren más ejecuciones, secuestros, homicidios, robos de autos o a casas y negocios. El hecho es que la violencia está desatada”.
