En el primer momento en que Luz Elena González tome las riendas de la Secretaría de Energía (Sener), decenas de pendientes de la política energética actual recaerán en su escritorio, explicaron analistas.
Entre los más importantes destacan los pagos de deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) de octubre, los problemas históricos del área de refinación y la amenaza cada vez más común de interrupciones en el fluido eléctrico del país, detallaron.
“Al llegar, el nuevo gobierno debe resolver cómo pagar de inmediato 7 mil millones de dólares que debe Pemex. Lo que ha hecho el gobierno actual es patear la deuda y ahora el problema lo va a tomar la nueva administración. Debe resolver esto y otros problemas, como los del Sistema Nacional de Refinación”, dijo Gonzalo Monroy, director general de la consultora GMEC.
Al salir de su designación, González aseguró que dará continuidad a la política con miras a defender la soberanía energética.
En la administración actual se ejerció una estrategia en la que se impulsó a las empresas estatales, Pemex y Comisión Federal de Electricidad, en detrimento de las empresas privadas de ambos sectores.
Con esta directriz ejercida desde Palacio Nacional, se apoyó a Pemex con más de 900 mil millones de pesos como aportaciones federales, de los cuales cerca de la mitad se destinaron al pago de deuda.
Fue así como los pasivos se redujeron de 125 mil millones a 101 mil millones de dólares, pero aun así la petrolera enfrenta problemas de flujo de efectivo que se originan por los retos que enfrenta en su plataforma de producción, la cual se ha reducido (sin considerar los condensados) y un sistema de refinación que mientras más procesa crudo más combustóleo genera.
Otro reto importante para González será la puesta en marcha de la refinería Olmeca, en Dos Bocas, Tabasco, así como las coquizadoras, con las cuales se buscará alcanzar la autosuficiencia en gasolinas.
Por otro lado, también enfrentará retos importantes en el sector eléctrico. Según Víctor Ramírez, socio de la consultora P21Energía, lo observado con los apagones de mayo pasado es parte de una problemática de fondo que se vivirá al menos hacia 2028 ante la falta de inversión pública y privada.
“El problema es lo que viene adelante, que yo creo que esto lo vamos a seguir viendo de forma más o menos cotidiana de aquí al 2028”, señaló en entrevista previa.
Y es que como consecuencia de esta política de fortalecer a las empresas estatales la inversión privada en los dos subsectores energéticos se obstaculizó, pero en el eléctrico la falta de recursos afectó la generación y transmisión de energía.
Aunque ahora se están ejerciendo inversiones los resultados se verán en unos años; mientras tanto, ante el aumento de temperaturas registrado en las últimas semanas queda exhibida la falta de visión de este gobierno, agregó.