Valeria Mariud ha pasado la mayor parte de su vida entre barras y piso de duela. A sus 24 años es la primera bailarina más joven en la historia de a Compañía Nacional de Danza (CND), el grado más soñado y deseado por ser el rango más alto al que una bailarina puede aspirar en su carrera. Desde los cinco años, comenzó a ir a clases de ballet clásico y gracias a los comentarios de sus profesores que veían aptitudes y habilidades, decidió forjar su camino profesional en la danza.
Cuando tenía nueve años, su madre le preguntó si deseaba dedicarse profesionalmente a esta disciplina. En entrevista, la bailarina admite que no sabía mucho acerca del mundo profesional del ballet clásico, sin embargo, aceptó y a los 10 años aprobó los exámenes de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea, ubicada en las instalaciones del Centro Nacional de las Artes (CENART).
Los primeros pasos de una primera bailarina
“Ser primera bailarina fue un sueño que yo sabía que quería alcanzar en algún momento en mi vida y creo que desde que lo soñé, sabía que tenía que entregarme demasiado a eso”, comentó Mariud.
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A los 16 años, tras terminar su formación en la Escuela Nacional de Danza, se integró a la CND, en poco tiempo ascendió a solista y después se convirtió en primera bailarina. “Cuando era niña veía “El Cascanueces” y a las primeras bailarinas haciendo “El Hada de Azúcar”. Yo decía ‘quiero ser eso algún día’”, recordó la bailarina.

Opuestos interpretados por la misma persona
Mariud interpretó recientemente a Odette y Odile en “El Lago de los Cisnes”, dos personajes opuestos en la obra de Tchaikovsky. La joven asumió el desafío de dar vida a dos roles sumamente distintos en un ballet que exige una alta preparación física y técnica
“Artísticamente demanda muchísimo. Técnicamente, es muy difícil. Odette (el cisne blanco), es muy delicada, suave, todo es mucho control. Y luego pasas a Odile, que mucho más precisa, determinada, técnicamente es mucho más fuerte”, explicó.
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Pese a que Mariaud se identifica más con el personaje de Odette, también disfrutó interpretar a Odile, papel que simboliza la personalidad pasional del cisne. El rol exige dar 32 fouttés, giros continuos enlazados sobre una misma pierna, en la sección final del pas de deux, término que se refiere a la parte de la obra donde dos bailarines interpretan en pareja.
El ballet de Tchaikovsky, cuyas funciones se realizaron en el Palacio de Bellas Artes durante febrero, no sólo es un reto técnico, sino también de resistencia, ya que la obra dura dos horas.

Los escenarios de Valeria Mariaud
La primera bailarina describe que el caos domina el ambiente en batidores previo a una función. Sin embargo, una vez que se sube el telón, cada uno de los integrantes de la obra sabe cuál es su lugar, “es demasiado movimiento, pero también es parte de la magia”, subrayó.
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En el acervo de roles ya interpretados por Valeria Mariaud se encuentran Kitri, personaje que interpretó en 2022 en el Gran Teatro de La Habana con el Ballet Nacional de Cuba. Entre sus protagónicos más demandantes se encuentra Giselle, un ballet romántico “super interpretativo y artístico”.
La vida entre tutús, clases y zapatillas
La danza clásica se ha convertido en un estilo de vida para la bailarina. “No soy otra cosa ni soy nada más sin el ballet. Literalmente es mi forma de vida en todos los sentidos. Para expresarme, para comunicarme, para terapia, es todo”, aseveró.
Con el reciente cambio de dirección en la CND, Valeria Mariud espera que exista una mayor posibilidad de experimentar con más propuestas en el ámbito de lo clásico y lo contemporáneo.
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En cualquier caso, para 2025, la bailarina espera mantenerse activa el mayor tiempo posible. “Seguir bailando, seguir creciendo, eso es lo que yo esperaría que me sucediera; estar en el escenario el mayor tiempo posible”, aseguró con emoción.

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