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Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), informó que no buscará la reelección para ocupar su cargo por otros cinco años.
En conferencia de prensa, el ómbudsman apagó los rumores sobre su posible permanencia en el organismo autónomo. Indicó que tomó esta decisión desde el inicio de su mandato, además de que su ausencia “abre la puerta al diálogo y a la reflexión que permitan preservar y garantizar la autonomía e independencia de la CNDH, para que pueda seguir ejerciendo a cabalidad sus funciones”.
Aunque en los últimos días organizaciones sociales, activistas y académicos le habían solicitado reconsiderar su postura, González Pérez cerró la puerta a esa posibilidad y expresó que su futuro podría estar dentro de las aulas.
“Honro la palabra que empeñé al inicio de mi gestión, cuando anuncié que no buscaría un segundo periodo como ómbudsman. Parecerá raro en un país acostumbrado a ver cómo funcionarios y políticos olvidan sus palabras e incumplen sus compromisos”, dijo.
En su discurso de despedida hizo un balance sobre su labor, la crisis de los derechos humanos en México y también cuestionó las descalificaciones que recibió por parte del Poder Ejecutivo.
“Hemos llegado al extremo de una desautorización moral dictada por el Ejecutivo hacia la CNDH y su trabajo; la negación sobre investigaciones y recomendaciones en casos graves, como si jamás se hubieran hecho”.
El anuncio del funcionario coincidió con el último día de registro de candidatos a dirigir la CNDH. La siguiente semana el Senado de la República dará a conocer la lista de los aspirantes y se organizará un parlamento con organizaciones sociales.
Finalmente, el 31 de octubre el Congreso de la Unión dará a conocer los resultados del procedimiento.
