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Por mayoría de cuatro magistrados, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) validó esta noche la elección de Martha Érika Alonso de la coalición por Puebla al Frente (PAN, PRD, Movimiento Ciudadano) como gobernadora de Puebla, por lo que tomará posesión del cargo el viernes.
Érika Alonso reconoció el trabajo de los magistrados. Subrayó “que se hizo justicia validando la voluntad de los ciudadanos”.
Los magistrados descartaron el proyecto de sentencia que proponía la anulación y que elaboró el magistrado José Luis Vargas, que tuvo el apoyo de los magistrados Felipe Alfredo Fuentes Barrera y Mónica Aralí Soto Fregoso. Vargas insistió en que la violación a la cadena de custodia de los paquetes electorales de la elección poblana vulneró el principio constitucional de certeza y acusó que “esta elección huele mal antes durante y después”. En el debate de casi cuatro horas, el magistrado denunció que hubo presiones y amenazas a los magistrados e incluso acusó cabildeos para preparar un proyecto alterno de sentencia para validar la elección, sin que los ponentes expusieran sus razones en sesión privada.
Soto Fregoso aseguró que en los videos que mostraron cómo se entró y salió de la bodega electoral sin control se vio casi “una fiesta”, por lo que “está en una duda extrema el resultado. Fue una violación determinante que no puede ser sancionada de otra forma que no sea la nulidad”. Destacó la necesidad de certeza que da además paz social. En pro de validar la elección votaron la magistrada presidenta Janine Madeline Otálora, Reyes Rodríguez Mondragón, Felipe de la Mata Pizaña e Indalfer Infante Gonzáles. En la discusión, Otálora estableció que se debe privilegiar el voto válidamente emitido, pues votó 67% del electorado en Lista Nominal, y en este caso demostrarse dónde estuvo la afectación de los paquetes.
Expuso que le ha tocado anular elecciones municipales por violación a la cadena de custodia en dos casos, en los que se acreditó que eso implicó falta de certeza. En un caso una bodega estaba violada y los paquetes también habían sido vulnerados, lo que no ofrecía certeza. En otro caso se compararon resultados y no coincidían, pues era evidente el incremento de votos nulos, mientras que un partido había perdido sufragios.
En pro de la validez de la elección el magistrado Rodríguez Mondragón expuso que es una suposición considerar que se violó la bodega con los paquetes electorales para modificar la paquetería electoral, pues se pueden comparar los resultados de la elección y sus paquetes antes y después del resguardo del cómputo en la bodega. El magistrado Felipe de la Mata Pizaña concluyó: “Es inexistente el vicio de los paquetes electorales por su resguardo, porque la votación es consistente antes y después” y no hay pruebas suficientes que acrediten que ocurrieron las irregularidades.
El magistrado Indalfer Infante se pronunció por declarar inoperantes los alegatos de Morena y de Luis Miguel Barbosa, candidato a gobernador de Juntos Haremos Historia, pues la violación a la cadena de custodia no fue motivo de la impugnación originaria. “En la demanda original no se plantearon los agravios contra la cadena de custodia y los sucesos ya habían ocurrido”, dijo. Según lo aprobado, se desestimó que la violencia en 59 casillas, robo de 4 urnas y 800 boletas encontradas en un vehículo volcado hayan afectado la legalidad y certeza del proceso. También se descartaron los alegatos respecto a compra del voto, detención ilegal de brigadistas y la existencia de un laboratorio electoral.
