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nacion@eluniversal.com.mx
La mejor estrategia para que México cambie es la educación superior, por lo que es necesario encontrar un equilibrio entre calidad y cobertura, consideró el rector de la Universidad Panamericana, José Antonio Lozano Díez.
El 10 de abril la institución anunciará la construcción del campus Bosque Real, en Huixquilucan, Estado de México.
El proyecto, de nombre Ciudad UP, se extenderá sobre casi 40 hectáreas, tendrá más de 390 mil metros cuadrados de construcción y requerirá una inversión de 800 millones de dólares, para convertirse en la sede más grande de una universidad privada en la zona centro del país.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Lozano Díez adelantó que el campus Bosque Real tendrá un hospital-escuela con 180 camas y un centro de patentamiento para desarrollo de tecnología y generación de conocimiento en Ingeniería y Biomédica.
Además, contará con un museo, el cual albergará el patrimonio artístico de la universidad, un centro cultural, además de una biblioteca abierta, todo para el servicio de la comunidad. Estará previsto con el más alto nivel LEED de certificación medioambiental y será sustentable en más de 90%.
¿Cuál es la importancia de ampliar la cobertura en educación superior?
—El país ha recorrido un largo camino, pero también hay muchas necesidades. La UP se suma a la atención de esas carencias, puesto que, como fundación, estamos buscando el bien común, no tanto el beneficio privado.
¿Se podrían otorgar más becas del sector privado?
—Sí y hacer un esfuerzo. Hacer alianzas con el propio Estado para que éste apoye a las instituciones privadas y salga más barato que tener que construir toda una universidad nueva, asociarnos para llegar a comunidades donde no hay acceso a la educación superior.
La respuesta tiene que venir del conjunto: las privadas debemos colaborar, las públicas hacer lo suyo, y entre todas darle la vuelta al tema.
La cobertura sin calidad es un espejismo y una calidad que olvide la cobertura es dejar fuera a grandes sectores. Tenemos que lograr el equilibrio.
¿Por qué la Panamericana va a construir un nuevo campus?
—La universidad fue fundada hace más de 50 años. Se empezó con poco y hemos venido evolucionando. Ahora llegamos a esto que será el campus definitivo de la UP en el Valle de México.
¿Cuál es el proyecto para que crezca la matrícula de la UP?
—El sistema total tiene 16 mil personas inscritas. El campus nuevo espera tener una capacidad de 8 mil estudiantes. El crecimiento será marginal, pero hacia la calidad. Estamos buscando que nuestros alumnos estudien al mismo nivel de las grandes universidades del mundo.
¿Cuál es la importancia del campus Ciudad UP?
—Lograremos una educación de primera línea enfocada al modelo de formación integral: profesionistas con una visión adecuada del mundo y de servicio a la sociedad. Respecto a la investigación, esperamos que de este campus emerjan patentes en los sectores automotriz, de laboratorios, aeronáutico y en las tecnologías de la información.
¿Buscarán estar al mismo nivel que las mejores universidades del mundo?
—Es para servir al país. Eso es muy importante: no se trata de llegar a esos rangos como un logro individual o sólo por hacerlo, sino para mostrar que en México se puede dar educación de la más alta calidad, competitiva con el top 20 de las universidades en América Latina.
¿Cuál es la visión a futuro del nuevo campus de la UP?
—Esperamos tener una población de 8 mil alumnos, andaremos entre 30 y 35 carreras universitarias.
Queremos que sea una institución de altísima calidad académica en la enseñanza, con una gran gestión de la investigación y conocimiento y un contacto importante con la industria.
[Deseamos] que haya una alianza con los sectores industrial, público, educativo y social para generar, entre todos, modelos de enseñanza que formen a los alumnos y los coloquen en el mercado de trabajo.
¿Cuándo se terminará?
—No tenemos una fecha clara. Después de los primeros 50 años, esta es la meta de los próximos 50.
[El campus] no se construirá rápidamente, pero esperamos comenzar a funcionar en él a partir del próximo año.
¿Cómo se integrará a la comunidad?
—En el modelo de la universidad hemos puesto un gran acento en la conciencia social de nuestros alumnos y tenemos una importante labor social. En torno al nuevo campus, estamos buscando un terreno para desarrollar un centro comunitario que impacte toda la zona.
¿Cuáles son sus características?
—Es de una gran magnitud física. Está desplegado en un terreno de 40 hectáreas, con 390 mil metros cuadrados de construcción. Ahí van a estar todas las facultades, centros de convivencia estudiantil, residencias universitarias, instalaciones deportivas.
Se compone de un hospital de 180 camas, el cual se alimentará de la Escuela de Medicina y será abierto al público, con un modelo de atención distinta.
En la tercera fase de construcción del campus empezaremos la primera etapa de construcción del hospital.
Tendrá un clúster con la industria, esperamos tener oficinas del sector tecnológico que generen, junto con el claustro de profesores, patentes y nuevos descubrimientos. Tendrá un museo y un centro cultural para toda la comunidad del campus y una biblioteca abierta para el servicio de la población. Esto hace del campus una verdadera ciudad universitaria. Está previsto con el más alto nivel LEED de certificación medioambiental, será sustentable en más de 90%.
¿Cómo se equiparán los laboratorios?
—Tendrán la mayor tecnología actual. Tanto los de Ingeniería como los de Medicina. Los talleres de Administración [contarán] con información financiera en tiempo real de las distintas bolsas y mercados bursátiles del mundo, [se podrán] hacer simulaciones de negociaciones relevantes en el sector financiero.
Todo eso lo iremos actualizando con los convenios que hemos logrado con diversas empresas, las cuales se asociarán con la universidad para que los laboratorios tengan el más alto nivel de desarrollo.
¿Cómo funcionará el centro de patentamiento del campus?
—En ingenierías y en el área biomédica es donde más se van a generar patentes. Estamos buscando generar conocimiento. México es un país que produce poco para su potencial, si tuviera más inversión en investigación y tecnología, tendríamos un par de puntos adicionales de crecimiento. Queremos colaborar y generar una cultura de inversión, porque muchas veces la investigación que se hace en las universidades ahí se queda y no se convierte en un producto para la industria, como pasa en Estados Unidos y Japón.
¿Cuál será la inversión?
—La inversión total a muchos años será de 800 millones de dólares, de los cuales la mitad es para el hospital. Ya iniciamos la construcción del primer edificio, el cual estará terminado para agosto de 2020.
Las cinco licenciaturas que se van a tras- ladar a Bosque Real son Derecho, Administración, Gobierno y Economía. Abriremos dos nuevas en el área de Empresariales y de Ingeniería. En 2021 y 2022 abriremos otras tres en las mismas áreas, probablemente Ingeniería Industrial y Electromecáncia, Finanzas y Mercadotecnia.
¿Cómo ha sido la planeación?
—Ha sido un trabajo de siete años. Durante un año y medio trabajamos con una firma de consultores que conocimos en el MIT [Instituto Tecnológico de Masachussetts]. Ya sabemos cuáles serán las líneas de investigación en 50 años, qué carreras y cuántos alumnos tendrá la universidad.
Con esa definición concursamos al despacho de arquitectos Sasaki, el cual hizo el último edificio de Harvard y en México tienen la biblioteca del Tecnológico de Monterrey, en Monterrey. Es uno de los proyectos arquitectónicos más grandes en los últimos años. Por lo menos en el centro del país no hay ninguna universidad privada en una sola zona y espacio físico.