Desde que apareció ómicron, en diversas naciones bastó el disparo de contagios para que se anunciaran nuevas medidas para disminuir el riesgo por Covid-19; sin embargo, en México se ha minimizado el impacto de la nueva variante y la toma de decisiones se basa en el semáforo epidemiológico que monitorea 10 indicadores, entre ellos, la tasa de contagios por cada 100 mil habitantes, hospitalizaciones y defunciones, pero desde que inició la pandemia el gobierno ha realizado pocas pruebas.
Según Our World in Data, en México se hacen 95 pruebas por cada millón de habitantes; de éstas, 21 resultan positivas, es decir, la positividad es de 27.9%, una de las tasas más elevadas a nivel mundial, sólo por debajo de Mozambique (46%), Namibia (37%) y Zambia (30%).
En contraste, en Reino Unido es donde más pruebas se realizan, con 20 mil 602 por millón de habitantes, con una positividad de 9.98%; en Francia e Italia se hacen más de 14 mil, con una positividad de 10.6% y 8.18%, respectivamente, y en España se aplican 6 mil 815, con 904 resultados positivos (13%).
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Estados Unidos y Canadá reportan una positividad de 19.84% y 17.75%, respectivamente; sin embargo, en el primer país se hacen 3 mil 589 pruebas por millón de habitantes y en el segundo, 4 mil 32.
A lo largo de la última semana se han registrado 42 mil 641 nuevos casos de coronavirus, 10 mil de ellos en el último día de 2021; sin embargo, eso no ha significado un cambio en el color del semáforo epidemiológico o el reforzamiento de medidas.
Para Rafael Bojalil Parra, investigador del Departamento de Atención a la Salud de la UAM Xochimilco y exjefe de Inmunología del Instituto Nacional de Cardiología, la mayoría de entidades se mantienen en verde porque, a pesar de que las hospitalizaciones y defunciones no se han disparado, no se refleja un aumento certero de contagios debido a que las pruebas que se aplican son muy pocas.
“En enero de 2021, el pico más alto de la segunda ola, se hacían hasta 28 mil pruebas al día y ahora vemos que en la Ciudad de México, para el 19 de diciembre, fueron 642. No significa que no haya casos, sino que se siguen haciendo muy pocas pruebas”.
Debido al aumento de contagios y las pruebas que se llevan a cabo en diferentes naciones, los gobiernos han optado por imponer nuevas medidas, si bien ninguna es restrictiva, se ha reforzado la aplicación de terceras dosis de vacunas.
Por ejemplo, en la primera semana de diciembre, el gobierno de Boris Johnson, en Reino Unido, se percató de un aumento considerable de contagios por ómicron, por lo que se recomendó que a partir del 13 de diciembre se retomara el trabajo desde casa y de nuevo se hizo obligatorio el uso de mascarillas. Además, se exige el certificado de vacunación para ingresar a locales de ocio nocturno.
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Si bien, el ministro de salud de Reino Unido destacó ayer que el número de casos diarios se mantiene por encima de los 100 mil, las hospitalizaciones no han llegado a los picos de principios de 2021 y por el momento no se anunciaron medidas más estrictas, sino que la estrategia se concentrará en aplicar vacunas.
A diferencia de México, en dicho país ya se pueden vacunar con terceras dosis todos los mayores de 18 años, mientras que en nuestro país la vacunación de refuerzo sólo ha arrancado en adultos mayores y personal de salud del sector público.
En España también se decretó el uso obligatorio de cubrebocas en exteriores. El presidente Pedro Sánchez señaló que no se impondrán restricciones de movilidad, pero se reforzará la realización de pruebas para mantener la detección oportuna de contagios Covid-19.
En Francia, que también aplica pruebas masivas, a partir del 10 de enero se exigirá el certificado de vacunación para acceder al transporte público, hoteles, ceremonias y hoteles.
Hasta el momento, en México la vacunación en niños sólo está permitida entre adolescentes de 15 a 17 años, sin comorbilidades, y en menores de 12 a 15 años que vivan con alguna afección que los haga más vulnerables.
El pasado 28 de diciembre, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, descartó que se vaya a considerar a los niños menores de 12 años en la campaña de vacunación debido a que no se han reportado cifras elevadas de contagios en esa población.
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Aun cuando desde la tercera ola las defunciones se han mantenido a la baja, en el caso de los contagios no ha sido así.
En la última semana se han sumado 42 mil 641 nuevos contagios y eso no ha significado un cambio en el color del semáforo epidémico o en el reforzamiento de medidas preventivas, por ejemplo, en los aeropuertos.
No es obligatorio para ninguna persona que ingrese al país presentar una prueba Covid-19 negativa, tampoco se pide certificado de vacunación ni se impone una cuarentena a las personas que entran a México. A diferencia de países como Estados Unidos, que solicitan certificado de vacunación, además de una prueba PCR negativa que no exceda las 72 horas previas al viaje, realizar una cuarentena de 14 días y hacerse otra prueba PCR para poder transitar.
Al respecto, el infectólogo Alejandro Macías señaló que aunque es cierto que el cierre de fronteras poco contribuye a que no se propague el virus y sus diferentes variantes, sí se deberían considerar medidas preventivas como que los viajeros cuenten con una prueba PCR negativa.
“No se puede impedir el ingreso de personas al país (...) pero se podrían considerar medidas de prevención y en caso de resultar positivo, aislarse”.