Más Información
Sindicato de controladores aéreos alerta por malas condiciones en infraestructura y comunicaciones; denuncia además falta de pagos
Se estrella avión de Jeju Air en aeropuerto de Corea del Sur y reportan al menos 120 muertos; sigue aquí el minuto por minuto
VIDEO: Así fue el momento en que el avión de Jeju Air se estrella en Corea del Sur; iban 181 personas a bordo
Líder de MC en Michoacán pide investigar a Anavel Ávila, alcaldesa de Coalcomán; la edil agradeció a “El Mencho” y al CJNG por juguetes
“¡Arráncate, Coalcomán!”; así fue la campaña de Anavel Ávila, ligada al “Mencho”, con Movimiento Ciudadano
La Catrina
fue creada por el pintor, ilustrador y caricaturista José Guadalupe Posada .
Es el personaje que más se asocia al Día de Muertos y a la muerte en general en el país, y es además uno de los iconos con los que México es conocido en el mundo entero.
La versión original es un grabado en metal autoría del caricaturista oriundo de Aguascalientes.
La Catrina, además, es un símbolo mexicano. Su nombre original es “La Calavera Garbancera”, refiere el Fondo Nacional para el Fomento a las Artesanías (Fonart).
Con la palabra “garbancera” se conocía entonces a las personas de sangre indígena que dejaron de vender maíz para vender garbanzos, registra Fonart en su sitio de internet.
Así, las garbanceras pretendían ser europeos, ya fuera españoles o franceses, y renegaban de su raza, herencia y cultura.
Originalmente, la calavera no está vestida, únicamente utiliza un sombrero, lo que se ha interpretado como una crítica a la pobreza en que vivían los mexicanos.
“…en los huesos pero con sombrero francés con sus plumas de avestruz”, cita el artista José Guadalupe Posada.
En 1947, el muralista Diego Rivera le dio el atuendo que ahora conocemos: elegante y bien vestida. Así nació La Catrina, quién posa en el mural “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”.
Actualmente, la figura de La Catrina es la imagen más representativa del Día de Muertos.
De acuerdo con registros del gobierno mexicano, durante los gobiernos de Benito Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz los dibujos de cráneos y esqueletos, acompañados de textos que criticaban de forma burlona la situación del país, así como de las clases privilegiadas, se volvieron populares entre la población.
De esta manera, empezaron a reproducir en periódicos llamados de “combate”.
Entre los grabadores destacados por su trabajo de “calaveras” estaban Constantino Escalante, Santiago Hernández, Manuel Manilla y José Guadalupe Posada.
Fue Posada quien en sus obras acentuó el carácter festivo y desenfadado del pueblo mexicano.
A través de sus “calaveras”, retrató la esencia de los pesares y alegrías del pueblo que vivía grandes diferencias sociales durante el Porfiriato, destaca el gobierno mexicano en su sitio web.
En la actualidad, las calaveras están estrechamente relacionadas con el Día de Muertos, sin embargo también significan la interpretación de la vida de la sociedad de aquella época.
Calaveras vestidas con ropas de gala, bebiendo pulque, montadas a caballo, en fiestas de la alta sociedad o de un barrio, como es el caso de “La Catrina”.
La palabra “catrín” definía a un hombre elegante y bien vestido, el cual iba acompañado de alguna dama con las mismas características.
Dicho estilo fue una imagen clásica de la aristocracia de fines del siglo XIX y principios del XX.
Al darle una vestimenta de ese tipo, Diego Rivera convirtió a la “La Calavera Garbancera” en “La Catrina”.