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Liliana Trenado apaga incendios, salva a personas de accidentes, rescata gatos y protege gente de ataques de abejas. Es una mujer morena, de 28 años, de pestañas largas y cabello oscuro. Cuando hay llamados de auxilio, viste un uniforme especial para protegerla del fuego: un chaquetón con tirantes, botas, guantes y un casco que pesa casi tres kilos.
Es una de las tres mujeres de la Guardia Verde en la Estación Central de Bomberos comandante Leonardo del Frago, de la colonia Merced.
“Pues nos dicen bomberas. El hecho de que te digan bombero es satisfactorio, porque nos reconocen por hacer el trabajo que ellos [los hombres] comúnmente realizan”.
Liliana sumó ayer un logro a sus dos años de carrera: marchar como parte del Heroico Cuerpo de Bomberos, después de 29 años en los que estos héroes estuvieron ausentes del desfile militar. Con su compañera Julieta estuvo al frente de la escolta de los bomberos, con sus zapatos de charol, uniforme de gala y un hacha de aluminio que debía mantener en la misma posición.
Liliana decidió ser voluntaria y practicar incluso en sus vacaciones para ser una de las 50 voluntarias.
Los 300 bomberos aprendieron dos meses antes del desfile las órdenes militares, el significado de los toques de la corneta y pasos militares con los que no estaban familiarizados. Dos horas al día, practicaron las marchas a lo largo de 10 kilómetros.