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La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) cerró el centro de acopio que mantenía en el Estadio Olímpico Universitario.
La institución determinó poner fin a ese centro después de que un grupo de jóvenes tomó el control de la recaudación de víveres la noche del miércoles y ayer lo devolvieron a la UNAM. A fin de seguir con la ayuda en las zonas afectadas por el sismo del 19 de septiembre, anunció que en las facultades se recibirán los donativos para llevarlos a los afectados.
“El centro de acopio cierra sus puertas a partir de hoy [jueves], aunque se continuará recibiendo ayuda en las distintas escuelas y facultades que activamente participan en brigadas de apoyo”, señaló la máxima casa de estudios.
El miércoles, un grupo de personas que había llegado a sumarse a las labores de recepción y clasificación de bienes corrió al personal de la universidad que trabajaba junto con los voluntarios y tomó control del centro de acopio, denunció la UNAM.
Tras recuperar el control del centro de acopio, los jóvenes realizaron una asamblea en la que “se decidió entregar a la Universidad las instalaciones, el centro de acopio, así como el contenido que generosamente la ciudadanía y los universitarios habían donado”, informó la institución.
Dio a conocer que mantuvo la custodia de la ayuda humanitaria y terminaría de entregarla.
Durante la semana posterior al sismo, la ayuda recaudada en su centro de acopio se envió a las comunidades más necesitadas de apoyo en Chiapas, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Estado de México y Puebla, así como a zonas afectadas de la Ciudad de México.
Según los integrantes de la asamblea, integrada por estudiantes de la UNAM de distintas facultades, el problema inició desde el lunes cuando se descubrió que uno de los tráileres cargados de víveres se dirigía hacia instalaciones militares en Ixtepec, Oaxaca. La asamblea determinó que ese no sería el destino de los víveres, sino que éstos deberían llegar directamente a Juchitán. Cuando esto no ocurrió, la asamblea confirmó con el chofer del camión que éste había descargado los víveres en una sede de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en Juchitán.
Los estudiantes tomaron control del centro de acopio en protesta por lo ocurrido durante la entrega de los productos a dependencias gubernamentales y al Ejército”.