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Madrid.
El salto de la enseñanza tradicional al sistema educativo en el que se incorpora la inteligencia artificial resultará muy difícil para países como México, en un marco en el que existe un gran atraso en materia educativa, señaló el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente.
“En México estamos muy rezagados. El sistema educativo está rebasado, es un sistema obsoleto que no cambió el modelo pedagógico y creo que ahora, ante estos nuevos desafíos que plantea la inteligencia artificial, tenemos que hacer el gran esfuerzo por dar ese salto, cuántico diría yo, que no hemos dado”, indicó a EL UNIVERSAL De la Fuente, durante su participación en la capital española en el Foro Iberoamericano sobre La Educación en un Mundo Nuevo.
“Veo a América Latina y a España en una situación no muy favorable frente a estos nuevos retos y oportunidades, porque todavía arrastramos rezagos importantes de los últimos 30 años. No supimos incorporar lo suficiente la investigación y el desarrollo a nuestros procesos educativos, no tenemos la masa crítica de científicos ni de ingenieros, ni de tecnólogos”, advirtió el ex rector de la UNAM.
“La inteligencia artificial representa un nuevo paradigma en la educación. Es la escala de la información la que ha cambiado. Estamos ante máquinas capaces de aprender, de interactuar y de predecir, que simulan redes neuronales, equiparables a las del cerebro humano.
“Esta técnica, que logra simular una suerte de inteligencia, no deja de ser una simulación, porque en realidad estas máquinas no piensan. Pueden resolver tareas complejas, pero en el fondo las máquinas no entienden lo que hacen”, estableció para enfatizar la complejidad de la apuesta educativa en el siglo XXI.
“El modelo que llevaba 200 años con cursos estandarizados, calendarios escolares y salones homogéneos, está cambiando y se está mostrando que es mucho más eficiente esta capacidad de individualizar el aprendizaje a través de la inteligencia artificial. Es algo que han puesto en práctica en algunos países, no solamente los países ricos porque en la India tienen una gran experiencia en este campo”, dijo.
Uno de los impedimentos más evidentes, según el académico mexicano, es el financiero, ya que la inteligencia artificial necesita de fondos monetarios.
Para Juan Ramón de la Fuente, la asimetría social de México supone un problema añadido a la hora de que el país se enganche a las últimas tecnologías educativas.
“No es lo mismo la realidad educativa en estados pobres, como pueden ser Oaxaca, Guerrero o Chiapas, que en entidades donde hay mayor cohesión social y más posibilidades de introducir tecnologías modernas”, afirmó.
Anticipó las intenciones del próximo gobierno del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en un terreno altamente complicado, porque la voluntad política debe ir acompañada del presupuesto correspondiente.
“Vamos a ver qué tanto se puede avanzar en la construcción masiva de universidades planteada por el nuevo gobierno; pero el hecho de tenerlo considerado como una prioridad dentro de la política pública es un primer paso que apunta en la dirección correcta. De nada nos sirve seguir aumentado la cobertura educativa si no tenemos calidad. La inteligencia artificial ha venido para revolucionar el paradigma educativo”, precisó.
De la Fuente también abordó los desafíos que comportará su nueva tarea como eventual embajador de México en Naciones Unidas (ONU) —una vez que lo ratifique el Senado—, en un mundo extremadamente polarizado.
“Creo que México, y esto es lo que he conversado con el presidente electo, con el licenciado Andrés Manuel López Obrador, debe, en primer lugar, asumir cabalmente su compromiso frente al sistema de Naciones Unidas en materia de derechos humanos, transparencia y mejores prácticas de gestión pública. También en temas tan sensibles como son la migración o las drogas, que forman parte de la agenda pública”, dijo.