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En el piso sucio del edificio de aulas 1 de la ESIME Culhuacán todavía quedan huellas de lo que alguna vez fue la vida académica de ese lugar: libros deshojados, tesis, discos, películas y pintarrones con fórmulas matemáticas que han resistido el paso de los meses.
Después de siete meses, ayer arrancaron las obras para reconstruir y remodelar los primeros seis edificios del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que resultaron dañados por el terremoto del 19 de septiembre; éstos se encuentran en dos unidades académicas.
En total, en el Politécnico hubo daños en 13 edificios; siete están en código rojo: los edificios A, B y C de la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA) unidad Tepepan, cuyas obras iniciaron ayer; los edificios de aulas 1, 2 y 3 de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME) Culhuacán, también iniciaron las obras el lunes; y el edificio 70 de laboratorios en la Escuela Superior de Medicina, unidad Casco de Santo Tomás, donde el 21 de mayo arrancará la reconstrucción de la mitad del edificio.
Mientras que el 14 de mayo comenzarán las labores en los edificios de aulas A y B del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) 15 Diódoro Antúnez Echegaray, en la delegación Milpa Alta, los cuales están catalogados en código amarillo. Seguirán los edificios de aulas 1, 2, 3 y 4 del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS) en Milpa Alta, que están en código verde.
El director general del IPN, Mario Alberto Rodríguez, dijo que se tiene destinado un presupuesto de 250 millones de pesos para la conclusión de las obras en febrero de 2019.
