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A casi medio siglo de su creación, el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) preserva su espíritu crítico que está comprometido y orientado a generar conocimiento y transformar la realidad del país a través de la docencia, así lo aseguró Sergio López Ayllón, quien tomó posesión por segunda ocasión como director general de este centro para el periodo 2018-2023.
En su primer mensaje a la comunidad investigadora, López Ayllón reconoció que México enfrenta un entorno complejo y el CIDE tiene mucho que aportar, pero para hacerlo es necesario que haya unidad.
“Nuestro país enfrenta un entorno complejo y tengo la convicción de que el CIDE tiene mucho que aportar, para hacerlo bien tenemos que estar unidos” dijo.
Al mencionar que la elección de director se realiza bajo un protocolo establecido por el Conacyt se comprometió a revisar sus propuestas.
Recordó que compitió con Jorge Schiavon, coordinador de Estudios Migratorios; y Edgar Ramírez, director de la revista Gestión y Política Pública.
“La diferencia enriquece, confío en el diálogo como el método para crear consensos que necesitamos para el futuro del CIDE”, expuso.
Los tres aspirantes pasaron por un proceso de revisión interna y externa, además presentaron sus planes de trabajo ante la comunidad de ese centro de enseñanza. El Consejo Nacional para la Ciencia y Tecnología (Conacyt) consultó y entrevistó a los académicos y miembros de la institución a favor y en contra de cada una de las candidaturas.
López Ayllón agradeció a aquellos que aún sin apoyarlo privilegiaron el interés de la institución académica. “Nuestro sentido de comunidad es la fortaleza que nos permite ser independientes”.
Comentó que en esta gestión construirá un nuevo marco que permita al instituto aprovechar oportunidades y enfrentar retos de los próximos años, “todo bajo un esquema de trabajo de equipo”.
Se comprometió a reestructurar la administración para que cumpla su responsabilidad, a reconocer los servicios administrativo y general, y mejorar los mecanismos que expliquen las razones de las decisiones que se toman y a integrar una comisión de género y promover políticas de igualdad.
Por último, afirmó que este nuevo comienzo es una oportunidad de consolidar al CIDE como un espacio riguroso, responsable y libre.
“Necesitamos hacerlo con la convicción de que la ciencia y democracia son las mejores propuestas que tenemos para resolver problemas que aquejan a nuestras sociedades”, afirmó.
Enrique Cabrero Mendoza, director del Conacyt felicitó a López Ayllón y le dijo que el consejo acompañará su proyecto, “porque estos centros son instituciones que reflejan el éxito del Estado mexicano”.
Comentó que este día es importante para el centro de investigación porque ofrece la oportunidad de repensar el proyecto institucional “como comunidad científica. Los centros públicos constituyen la parte fundamental de generar conocimiento al país”.
“El conocimiento científico avanza a velocidad inédita y modifica los estilos de vida, las formas de organizarse y de producir bienes y servicios, “es nuestra labor prever los recursos del planeta y crear nuevas formas para generar salud, aprendizaje, seguridad y cultura, dijo
Enrique Cabrero reiteró que los centros públicos de investigación están a la vanguardia y buscan imprimir dinamismo en las estructuras interdisciplinarias y redes de cooperación académica, “de esta forma México podrá transitar hacia una mejor economía, sociedad y conocimiento; evidentemente hay muchas muestras de países emergentes que mejoran los niveles de crecimiento y bienestar, la palanca fundamental es el conocimiento”.
A Sergio López le dijo que la agenda puede ser muy variada y es tarea del CIDE formar capital humano altamente calificado para enfrentar estas nuevas problemáticas.
“Me pregunto si no es el momento de generar un nuevo modelo de enseñanza y cómo tener impacto en un debate nacional e internacional sin vernos arrastrados por el ruido y enredos propios de un país en una aparente y eterna transición”.
