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La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la delegación de la Unión Europea junto con las embajadas de sus estados miembros acreditados en México, así como las embajadas de Noruega y de Suiza, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y comunicadores mexicanos condenaron los asesinatos de periodistas en el país y demandaron a las autoridades se investiguen los hechos y se lleve ante la justicia a los responsables.
Por separado, los organismos internacionales y trabajadores de medios de comunicación e independientes mexicanos coincidieron en resaltar los recientes crímenes hacia Héctor González Antonio y Alicía Díaz González, muertos en Tamaulipas y Nuevo León, respectivamente, el mes pasado.
El cuerpo de Héctor González Antonio, corresponsal de Excélsior y Grupo Imagen, fue hallado en las calles de Ciudad Victoria el 29 de mayo: había sido golpeado hasta la muerte.
El 24 de mayo Alicia Díaz, reportera de El Financiero, fue encontrada sin vida en su casa de Monterrey, donde fue golpeada y apuñalada.
La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, resaltó que confía en que las autoridades investiguen estos crímenes y enjuicien a sus autores. “Es algo esencial para la defensa del derecho humano fundamental a la libertad de expresión y para la preservación del derecho del público mexicano a estar informado”.
La Unesco recordó que vela por la seguridad de los profesionales de los medios mediante campañas de sensibilización, programas de formación y del plan de acción de Naciones Unidas sobre la seguridad de los periodistas y la impunidad.
Sobre el tema, la Unión Europea subrayó que la muerte de González Antonio demuestra el preocupante grado de violencia e intimidación al que se enfrentan muchos comunicadores en México. Desde el año pasado, la media de asesinatos de periodistas ha sido de uno al mes.
“Expresamos nuestra preocupación por la falta de resultados para esclarecer los casos de asesinatos de periodistas en México. Reiteramos nuestro llamamiento a las autoridades mexicanas para que lleven a cabo una investigación expedita y transparente con el fin de identificar y juzgar a los responsables para que no haya ‘zonas de silencio’ donde ningún periodista se atreva a trabajar sobre actividades delictivas”, resaltó en un comunicado.
En Washington, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señaló que observa con grave preocupación la situación de violencia contra periodistas en México.
Recordó que en lo que va de 2018 recibió información sobre seis casos de comunicadores asesinados, lo que confirma la situación de riesgo y vulnerabilidad de los trabajadores de medios de comunicación en el país.
En el Zócalo de la Ciudad de México, comunicadores realizaron una protesta denominada SOS Prensa para exigir a las autoridades garantía en la seguridad de poder ejercer el oficio de periodista y el respeto a la libertad de expresión en el país. Frente a Palacio Nacional, destacaron que los políticos han convertido las campañas en una feria de promesas y mentiras; pintaron con color blanco la consigna: “Ustedes quieren votos, nosotros Justicia”.
Consideraron que las elecciones no auguran nada bueno, puesto que “entre más se acercan, más miedo tenemos a que los periodistas suframos más violencia. Tampoco estamos en la agenda de los candidatos. La defensa del derecho a informar, tan elemental en una sociedad democrática, no reditúa votos, no mueve masas, no le importa a ninguna autoridad en turno o a quienes aspiran a serlo”.
Integrantes del colectivo Periodistas Unidos señalaron que México se ha transformado en uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo.