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El gobierno pidió a embajadores y cónsules acreditados en el exterior que no se difunda más la “verdad histórica” del caso Ayotzinapa, pues se debe exponer que el caso sigue abierto y se busca hacer justicia.
En el marco del último día de trabajo de la 30 Reunión de Embajadores y Cónsules, los diplomáticos mexicanos recibieron una exposición sobre la condición actual del caso de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, en Iguala, Guerrero, en donde además de escuchar a funcionarios públicos de la Secretaría de Gobernación, la Procuraduría General de la República (PGR) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), tuvieron la presencia de la señora María Martínez Zeferino, madre de Miguel Ángel Hernández, estudiante desaparecido el 26 de septiembre de 2014.
“El año pasado los mandaron a defender la ‘verdad histórica’, con toda claridad, como los mandaron a defender la Casa Blanca. Se ha creado una Comisión para la Verdad y Justicia en el caso Ayotzinapa.
“Los embajadores y cónsules van a decir: ‘Existe una comisión que está retomando toda la investigación, que nunca ha estado cerrado lo que ha realizado la PGR, el estudio del GIEI, el informe del Alto Comisionado de Naciones Unidas y esta comisión va a ir al fondo para conocer la verdad’”, comentó el subsecretario de Gobernación para Derechos Humanos, Alejandro Encinas.
Destacó que el martes próximo se instalará la comisión sobre el caso Ayotzinapa y ello es lo que deben informar los diplomáticos mexicanos.
El titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, aseveró que es necesario dotar a la diplomacia mexicana en el exterior de la mayor información en casos como el de Ayotzinapa.
María Martínez salió contenta de la reunión tras la cual fue recibida por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard: “Nos dijo que los que gritaban con nosotros, pues ya están aquí adentro, que ellos nos van a apoyar”.
