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La Arquidiócesis de México llamó a seguir apoyando a las personas que resultaron damnificadas tras los sismos del 7 y 19 de septiembre del año pasado hasta alcanzar la reconstrucción del país. “¡No bajemos el puño que levantamos alto, muy alto, hace un año!”.
En el editorial “Mantengamos el puño en alto”, publicado en el semanario religioso Desde la fe, la arquidiócesis lamentó que a pesar de que se realizaron labores de reconstrucción en los estados más afectados, parece que la tierra se cimbró apenas hace unos días.
“Aunque se ha hecho una gran labor en las entidades golpeadas por ambos movimientos telúricos, muchas de las comunidades periféricas y con mayores necesidades, tanto de Puebla y Oaxaca, como de Morelos, Chiapas, Tabasco y la Ciudad de México, muestran un escenario que sigue siendo una fotografía de aquellos días”.
El texto aseguró que aún hay casas derrumbadas, construcciones inhabitables que no se han demolido, escuelas afectadas y sistemas de drenaje inservibles: “Tal parece que en esas zonas el terremoto se hubiera registrado ayer y continuara la fase de emergencia”.
En la misa dominical celebrada en la Basílica de Guadalupe, el arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, pidió a los católicos orar por México y por los gobernantes de todas las naciones para que exista un mundo en donde predomine la justicia.
“En esta eucaristía que coincide con las fiestas patrias, vamos a pedir especialmente por nuestro país, en el que desde sus inicios, la virgen de Guadalupe vino a cuidar y ayudar para que seamos un pueblo solidario.
