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Un juez federal se negó a frenar la visita domiciliaria extraordinaria que se ordenó contra la empresa Global Air, propietaria del avión que se estrelló en Cuba el pasado 18 de mayo, y que realizará personal de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
La empresa tendrá una revisión, luego de que el juez Decimotercero de Distrito en Materia Administrativa negó la suspensión definitiva solicitada por la compañía, también conocida como Aerolíneas Damojh, en el amparo que promovió en contra de una visita de verificación técnico-administrativa mayor extraordinaria que le fue notificada el 22 de mayo pasado.
La visita es para comprobar que la empresa cumplió con la legislación aeronáutica.
Global Air es dueña del avión Boeing 737-200 que daba servicio a Cubana de Aviación y que el pasado 18 de mayo sufrió un accidente minutos después de despegar de La Habana, en el que murieron 112 personas.
La demanda de amparo fue admitida el pasado 21 de junio y el juez celebrará la audiencia constitucional el próximo 23 de julio.
Al ordenar la revisión, se incluyó el mandato de suspensión temporal de operaciones de la empresa, por ello promovió otro amparo ante el Juez Decimocuarto de Distrito en Materia Administrativa.
A pesar de ello, en ese juicio no solicitó suspensión provisional para reanudar sus operaciones, sino que busca que el juez revise la legalidad de lo hecho por la DGAC.
Aerolíneas Damojh se dedica a ofrecer servicio de renta o alquiler de aviones para vuelos privados, por lo que para operar sólo requirió tramitar un permiso ante la DGAC perteneciente a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
EL UNIVERSAL informó que la empresa sólo tiene tres aviones Boeing 737-200 y que luego del accidente contaba con todos los permisos correspondientes para operar con Cubana de Aviación en vuelos privados. El avión siniestrado fue fabricado en 1979, por lo que contaba con 39 años.