En 2018, el ISSSTE gastó 21 mil 637 millones de pesos en atender diabetes mellitus informó su director general, Luis Antonio Ramírez Pineda, quien afirmó que para evitar que esta enfermedad siga como la primera causa de muerte y octava de morbilidad en las unidades del instituto se han establecido medidas para la detección y tratamiento de prediabetes entre sus derechohabientes.
El titular del organismo explicó que la estrategia para atacar la prediabetes está dirigida a inculcar hábitos y estilos de vida saludables en la población y brindar planes de apoyo personalizado a los pacientes para combatir el sobrepeso y la obesidad, factores de riesgo relacionadas 90% de los casos de diabetes en México.
“La atención de la prediabetes es una prioridad en el instituto y forma parte del nuevo modelo de medicina preventiva impulsado en el sector salud por el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo propósito es frenar el aumento de las enfermedades crónico-degenerativas -cardiovasculares, cáncer, insuficiencia renal crónica, diabetes mellitus e hipertensión arterial- en los mexicanos”,
dijo.
A su vez, Araceli Peña Uraga , médico Internista y Endocrinóloga del Hospital Regional “Gral. Ignacio Zaragoza”, recomendó a la población con factores de riesgo de padecer diabetes, es decir aquellos con antecedentes familiares con esta enfermedad, quienes presentan sobrepeso u obesidad; bebés que pesaron al nacer más de 3 kilos 900 gramos; mujeres que presentaron diabetes gestacional y los bebés producto de esos embarazos, así como fumadores, acudir con su médico para valorarse periódicamente, puesto que la prediabetes presenta muy pocos síntomas.
“La acantosis nigricans, es uno de los pocos signos visibles de la prediabetes, consistente en el oscurecimiento o pigmentación del cuello, axilas e ingles. Esto nos indica que la persona está teniendo un evento metabólico de resistencia a la insulina y se relaciona estrechamente con la prediabetes”, acotó.
La especialista describió a la prediabetes como el periodo en el que las personas rebasan los niveles normales de glucosa en sangre sin llegar a la cifra que confirma el diagnóstico de diabetes mellitus.
“De acuerdo con parámetros mundiales, el rango normal de glucosa en sangre es de 70 a 100 miligramos por decilitro; cuando la glucosa llega a los 126 o los rebasa, se confirma el diagnóstico de diabetes. Las personas cuyos niveles de glucosa se encuentran en el rango entre 101 y 125 miligramos, cursan por prediabetes y están a tiempo de evitar caer en la enfermedad”,
enfatizó.
En cuanto al tratamiento, Peña Uraga destacó que “los dos pilares de oro para revertir la prediabetes son alimentación saludable y balanceada, sumada a la ejercitación física de tipo aeróbico, en sesiones mínimas de 30 minutos continuos, cinco días a la semana; indicadores comprobados científicamente para activar el metabolismo, revertir el sobrepeso y mantener el óptimo estado de salud”.
Ambas acciones, puntualizó, están al alcance de todas las personas, mediante un plan personalizado y gradual de cambio de hábitos , supervisado por su médico tratante.
“Para evitar la diabetes a largo plazo los cambios saludables en el estilo de vida deben adoptarse como permanentes para el resto de la vida, de lo contrario, la persistencia de malos hábitos alimenticios y sedentarismo tarde o temprano lleva a los pacientes a debutar como enfermos crónicos, justo lo que queremos evitar en el ISSSTE”,
finalizó.