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De 2010 a 2017, la Comisión Nacional de Arbitraje en México (Conamed) recibió 14 mil 586 quejas y sólo 4% de ellas terminaron en una indemnización para los pacientes o sus familiares por malas prácticas médicas.
Del total de quejas, en 43% se llegó a un acuerdo conciliatorio, 35% no llegaron a un convenio y en 18% de los casos los médicos no aceptaron el proceso, por lo que el expediente se archivó.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Miguel Ángel Lezana, director general de Difusión e Investigación de la Conamed, comentó que en siete años la cifra de 2 mil quejas anuales se ha mantenido o ha ido a la baja, pero no asegura que se deba a una mejor calidad en los servicios, sino que la gente denuncia ante otras instancias.
Así ocurrió en el caso del niño Edward, quien presuntamente falleció por una negligencia del médico Luis Alberto Pérez: los padres denunciaron ante una fiscalía, por ese motivo la dependencia no ha fijado una postura.
“Los papás decidieron irse a la fiscalía, nosotros no podemos intervenir, no lo hacemos de oficio, lo que sí podríamos hacer es, si un juez lo solicita, emitir un dictamen en alguna de las partes, sea fiscalía o defensa, nosotros haríamos un dictamen pericial, pero debe existir una petición formal. Eso lo hacemos con regularidad, cada año hacemos 200 dictámenes que solicita la PGR u otra procuraduría estatal”, explicó Lezana Fernández.
La Conamed es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud que busca ofrecer a la población y profesionales de la salud un espacio alternativo para ventilar dudas, diferencias, controversias o conflictos que se generan durante los procesos de atención médica.
Se considera alternativo porque la gente puede tratar de resolver sus diferencias en un ámbito judicial y la comisión sólo está facultada para realizar procesos de conciliación y arbitraje médico, nunca podrá enviar a alguien a la cárcel o emitir alguna sentencia.
La comisión tampoco puede obligar a las partes involucradas a participar en el proceso conciliatorio, por ello, cuando buscan a profesionales de la salud para invitarlos a una primera audiencia, estos se pueden negar.
El funcionario detalló que el tiempo de una conciliación es “relativamente rápido”. Cuando se ingresa la queja, la dependencia debe notificar a los profesionales de la salud involucrados, a la institución y se solicita que se envíe a la Conamed toda la información clínica en su poder, ahí se les invita a una primera audiencia informativa, después se cita a las dos partes a una audiencia de conciliación en la que se trata de llegar a un acuerdo de buena fe, “eso tarda alrededor de tres meses”.
Fernando Ávilez Tostado, presidente de la Fundación No más negligencias médicas, dijo que en el país, cada ocho minutos se sufre de una mala práctica médica y esta no siempre tiene que ver con una cirugía, “desde que un paciente llega a una clínica y recibe maltrato de enfermeras o personal, eso se puede considerar negligencia, si se está retrasando un diagnóstico del que depende la vida de una persona”.
El activista mencionó que en México 80% de las negligencias no se denuncian porque la gente no confía en las instituciones, consideran que es una pérdida de tiempo y se puede convertir en algo costoso.
Acerca de las quejas que llegan a Conamed, aseguró que este número ha bajado porque la dependencia es conciliadora, “sienta al médico con la víctima para tratar de llegar a un acuerdo que casi nunca tiene final”.