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La huelga en la Universidad Autónoma Metropolitana ha “impactado severamente” las tareas de la institución y la economía de los trabajadores, reclamaron integrantes del Sindicato del Personal Académico de la UAM (SPAUAM), quienes no han cobrado en un mes.
De acuerdo con la UAM, en toda la institución trabajan 9 mil 929 empleados, de los cuales 5 mil 445 son sindicalizados.
“La mayoría de los empleados de la UAM, profesores, personal administrativo, técnico y de servicios generales, así como ayudantes de investigación y alumnos, han visto suspendidos sus ingresos ya por un mes y enfrentan la pérdida permanente de un porcentaje de sus sueldos debido a la negociación de pago de salarios caídos, lo que conlleva severos efectos inmediatos sobre su economía”, dijeron.
La huelga, señalaron, genera “desprestigio, lo que puede provocar, en la situación actual, que se les dificulte aún más obtener empleo o becas”.
Los 3 mil 90 profesores-investigadores de la UAM, reclamaron, no pueden cumplir sus compromisos con instituciones educativas y organizaciones diversas, tanto nacionales como extranjeras, debiendo cancelar convenios, intercambios y trabajos de colaboración conjunta.
Profesores que están en estancias de investigación no pueden seguirlas financiando y el proceso de jubilación de 50 académicos está detenido; a la fecha, 58 mil estudiantes se encuentran sin clases, asesorías o procesos de titulación y los trabajadores no están cobrando su salario.
“Para muchos estudiantes, las becas de manutención están en peligro de ser suspendidas, lo que impactaría en la economía de sus familias. Particularmente, en el caso del alumnado foráneo, esto puede significar que tengan que abandonar sus alojamientos, volver a casa y abandonar sus estudios. A su vez, están suspendidas las convocatorias de ingreso a la UAM, lo que cierra el camino de miles de personas que quieren seguir sus estudios en alguno de los 192 programas de licenciatura o posgrado de esta universidad”, reclamaron los profesores.
Los integrantes del SPAUAM aseguran que al estar cerrada la universidad, existen proyectos de investigación y de laboratorio que quedaron suspendidos e incluso dañados: “Se reportan en peligro estudios sobre especies marinas y de agua dulce; electroquímica para el desarrollo de sensores; energía sustentable e inhibidores de la corrosión. Un jardín de plantas medicinales está en peligro por falta de riego y cultivos en laboratorios pueden quedar inservibles”.
