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Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, aseguró a encargadas de estancias infantiles que hablará con el mandatario y con María Luisa Albores, titular de la Secretaría del Bienestar, luego de que las mujeres, quienes protestaron ayer en el Zócalo de la Ciudad de México, se econtraron con la primera dama, quien iba pasando por el lugar.
Durante casi seis horas, alrededor de 500 encargadas de estancias infantiles se manifestaron en los alrededores de Palacio Nacional para exigir una mesa de diálogo con autoridades federales debido a que, tras anunciarse por parte de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) las nuevas reglas de operación del Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños Hijos de Madres Trabajadoras, que sustituye al programa de Estancias Infantiles (PEI), las guarderías particulares no aparecen en el documento difundido por el organismo.
Desde las 5:00 horas y hasta el mediodía, las dueñas de guarderías, también cerraron la vialidad en los alrededores del Zócalo, debido a que manifestaron que ninguna autoridad les ha hecho caso desde diciembre, fecha en que se cancelaron los recursos a este programa que inició hace 12 años.
Al salir de Palacio Nacional, tras acompañar al Presidente en la conmemoración del 106 aniversario del asesinato de Francisco I. Madero, Gutiérrez Müller fue abordada por las manifestantes.
En la calle Corregidora, contigua a la sede de la Suprema Corte, encargadas de guarderías le expusieron a la también titular del Consejo Honorario de la Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultural de México, el problema que tienen desde hace dos meses, cuando les cortaron el recurso para el cuidado de miles de menores de edad.
“Desde el día 1 de enero nadie ha salido a darnos la cara, creo que es una falta de respeto para nosotros y nuestros chiquitos. Haga de cuenta que estamos como en un limbo”, dijo la encargada de una estancia en el Estado de México.
La dueña de la guardería le aseguró que seis personas que trabajan con ella están en la incertidumbre porque las nuevas reglas de operación del programa federal no las contemplan, por lo que pidió a Gutiérrez Müller su intervención.
“Sabemos que el Presidente no tiene mil ojos, ni mil manos para vernos; lo único que pedimos es que la gente que está a cargo de todo esto, que verifiquen bien. No somos partidistas, estamos dispersas porque nadie nos lidera, trabajamos por convicción.
“Yo le comentó con mucho gusto. La lucha se tiene que hacer para que todo se aclare”, agregó la esposa del Presidente antes de retirarse.
