Más Información
"Agradecemos al señor Nemesio Oseguera"; ayuntamiento de Coalcomán, emanado de MC, agradece al "Mencho" por entrega de juguetes
Sheinbaum se reúne con Lemus; “trabajar al estilo jalisco es en coordinación con la federación”, expresa gobernador
Operativo Enjambre: Cabildo intentó legalizar fuga de alcalde de Santo Tomás de los Plátanos tras zafarrancho; alcalde electo sigue prófugo
¡No estaba desaparecida! Jirafa del Zoológico de Sinaloa habría muerto desde el 15 de septiembre; aseguran que falleció de causas naturales
IFT buscaba entregar más de 2 mil licitaciones del espectro radioeléctrico; concesiones no cumplen con cobertura: Pepe Merino
José Rafael Lora Jiménez sintió que volvió a nacer, luego de la experiencia amarga que vivió en Israel por el conflicto bélico en ese país.
Originario de Acaponeta, Nayarit, el señor de 65 años formaba parte de un grupo de 51 mexicanos de Sinaloa, Nayarit y Michoacán que viajaron para conocer la Tierra Santa, en el Medio Oriente.
"Me siento otro, me siento otro", afirma sonriente.
Ataviado con una gorra y una playera con el nombre de su municipio, Lora Jiménez recuerda que los dos primeros días de los ataques contra Israel no sentían miedo, pues estaban próximos a retornar a México.
Lee también Aterriza en México primer avión de la Fuerza Aérea con 135 connacionales rescatados de Israel
Sin embargo, relata a EL UNIVERSAL, que cuando estaban por pasar a la segunda revisión en el aeropuerto de Tel Aviv, para tomar el vuelo de regreso, la situación cambió.
"Estábamos por pasar a segunda revisión cuando sonaron las alarmas, ya veníamos para México, y la aerolínea nos canceló el vuelo".
Desde ese momento, asegura, el miedo invadió al grupo que nunca se imaginó quedar atrapado en medio de un conflicto bélico.
Lora Jiménez afirma que durmieron en el piso y cuando sonaban las alarmas de advertencia de ataque, salían corriendo a esconderse a un refugio que las autoridades les indicaban.
Lee también “Oremos por toda la gente que aún sigue en Israel": pide matrimonio mexicano a su arribo al país
"Corríamos todos a escondernos al lugar que nos decían ellos. Pasamos de lo dulce a lo amargo", señala.
Ante lo vivido, el señor José Rafael afirma que por ahora no le quedan ganas de regresar a Israel. "Ahorita, por lo pronto no".
Refiere que cuando supo que el gobierno de México enviaría un avión para regresarlos a México, se pusieron felices y contentos.
"Siempre tuve fe de que iba a regresar a mi país", concluye mientras espera un autobús en la Base Aérea Militar de Santa Lucía, Estado de México, para regresar a su comunidad de origen.
tjm/rmlgv