Entre acusaciones de reventadores y llamados a endurecer el trato a la oposición por parte de morenistas, así como el sarcasmo de panistas por aquello de traer a los oficialistas ausentes de las greñas a la sesión, se dio luz verde al decreto que permite cancha libre para que funcionarios, incluido el Presidente de la República y legisladores, promuevan la revocación de mandato.
Sesión ríspida, en la que la constante fueron las acusaciones de senadores del PAN, PRI, PRD, MC y el grupo plural por la conducción imparcial de la sesión por parte de la Mesa Directiva que encabeza Olga Sánchez Cordero y en especial de la secretaria de esa instancia, Verónica Camino, quien cantó la votación antes de que la oposición sufragara.
“¿Quién lleva la conducción de la sesión, usted o la secretaria?, porque desde hace un rato tal parece que es otra persona la que lleva la sesión”, reprochó el panista Erandi Bermúdez a Sánchez Cordero.
Claudia Ruiz Massieu, del PRI, se sumó a las quejas y manifestó su extrañeza por la forma en que Sánchez Cordero condujo la votación del decretazo.
“Es por eso que nos desconcierta que hoy al llegar al segundo cero, al agotarse los tres minutos, cuando justamente había muchos senadores de oposición que querían emitir su voto, no hayamos tenido la misma tolerancia y flexibilidad que se exhibió ayer”, indicó la priista y agregó “no estamos viendo una conducción de la Mesa con la imparcialidad que se debe”, insistió.
La batería de morenistas respondió a las críticas y llamó reventadores a los opositores al recordar que en la sesión del pasado miércoles no participaron en la votación para frenar el decretazo.
Navor Rojas Mancera acusó al PRI y al PAN de reventar las sesiones y exigió a Olga Sánchez Cordero ser más fuerte contra las minorías: “Es evidente que este maridaje entre el prianismo, lo que viene a hacer es teatro nada más. Vienen a burlarse del pueblo de México, tienen que trabajar no venir a reventar las sesiones. Tenemos que ser más fuertes presidenta, porque nunca había sido tan condescendiente con las minorías”, apuntó el morenista.
Emilio Álvarez Icaza, del grupo plural, señaló que lo que sorprende es el discurso autoritario de los senadores de Morena “que empiezan a construir una lógica de una narrativa autoritaria, se olvi dan de su antecedente de oposición, qué les pasa y pidiendo dureza con la mayoría”.
El coordinador del PRI, Miguel Ángel Osorio Chong, subrayó: “Estos llamados a la intolerancia, a estar radicales contra la oposición, aplastar a la oposición, a nadie le sirve, no va poder construir absolutamente nada para el país”.
Lilly Téllez, del PAN, abonó al debate y recordó el episodio de la sesión del pasado miércoles que se quedó sin quórum por la ausencia de una decena de legisladores oficialistas y sus aliados.
“Y a usted señora presidenta ya la traen más despeinada que cuando estaba en la Corte, haciendo alusión al lenguaje que usó la senadora Martha Lucía Micher de que iban a traer de las greñas a los senadores”, expuso.
Miguel Ángel Lucero, aludido como faltista, de inmediato respondió: “Senadora Lilly Téllez le pido que esté a la altura. A mí nadie me trajo de las greñas”.
Eva Eugenia Galaz, morenista y otra faltista, aclaró que se ausentó por motivos de salud”.
Cuando los ánimos subían de tono lo mismo que las acusaciones en contra de la Mesa Directiva, su presidenta, Sánchez Cordero, aseguró que su labor ha sido “imparcial, objetiva y apegada al reglamento”.
El decretazo, conocido por la oposición en la Cámara Alta como La Ley Sheinbaum porque al entrar en vigor se desactivarán nueve denuncias de propaganda indebida de la revocación en contra de la jefa de Gobierno, fue turnado al Ejecutivo Federal para su publicación en el Diario Oficial.