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A partir de la entrada en vigor de la reforma educativa 2019, así como de sus leyes secundarias, se garantizará que todo aquel que cobre como maestro esté trabajando como tal, aseguró el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Esteban Moctezuma Barragán.
En entrevista con EL UNIVERSAL, dio a conocer que la dependencia federal que encabeza iniciará un esquema de registro y centralización de nómina estatal, el cual comenzará a operar en Michoacán, estado donde se reportaron más de 3 mil pagos a trabajadores de la educación que no estaban registrados como tales.
El objetivo, dijo, es que la administración federal retome el control de las plazas de la educación estatales y centralice su pago.
“Hemos encontrado que puede haber problemas en las nóminas en términos de que no toda la gente que está cobrando da clases. Queremos garantizar que así sea, que todo aquel que cobre esté trabajando”, refirió Moctezuma.
Detalló que con las leyes secundarias de la reforma educativa que ya se aprobaron se garantizará la existencia de un sistema a través del cual los aspirantes a convertirse en profesores puedan ingresar a las convocatorias, así como conocer de manera transparente las vacantes y requisitos para obtener las plazas.
A la pregunta de que si con la nueva reforma educativa se cerrará la puerta en la que los maestros se tenían que acercar a los líderes sindicales para obtener una plaza, un cambio de adscripción o promoción el secretario mencionó:
“Se cierra esa puerta. Estaba abierta porque durante toda la reforma educativa se mantuvo así, la prueba es el huachicol educativo en el que un grupo muy importante de decenas de miles de plazas se asignaron por fuera de los mecanismos normales”.
¿Qué sigue tras la aprobación de las leyes secundarias de la nueva reforma educativa?
—Lo más importante: la implementación. Para que las leyes se conviertan en un derecho positivo, se tienen que hacer realidad, y eso es precisamente lo que queremos: que este marco legal, que nos ayuda a mejorar la calidad de la educación y lograr la excelencia educativa en un ambiente de equidad, nos permita hacerlo.
¿Qué es lo más importante de la aprobación de esta nueva reforma educativa?
—Que el esfuerzo se centra en el aprendizaje de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Todo lo que haga el sector educativo: presupuesto, negociaciones sindicales, planes, programas, malla curricular, todo, si no tiene una repercusión directa en el aprendizaje, no necesariamente está enfocado con lo que debe ser.
Una de las críticas es que los maestros tendrían que volver a recurrir a sus relaciones con los líderes sindicales para obtener una plaza.
—Se cierra esa puerta. Estaba abierta porque durante la reforma educativa [de 2013] se mantuvo así, la prueba es el huachicol educativo en el que decenas de miles de plazas se asignaron por fuera de los mecanismos normales. Ahora, como esto va a ser público, transparente y abierto, lo vamos a evitar al máximo.
¿Se reforzará el sistema para centralizar el pago de nómina?
—Lo que queremos y ya iniciamos es un programa piloto en Michoacán, en el que el gobierno federal pueda tomar las plazas estatales y meterlas dentro de un sistema similar al Fone [Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y el Gasto Operativo]. Es estatal para que haya una total transparencia sobre las plazas.
Hemos encontrado que puede haber problemas en las nóminas en términos de que no toda la gente que está cobrando da clases y queremos garantizar que así sea: que todo aquel que cobre es porque está trabajando.
¿Cuántas plazas podrían estar en esta situación?
—El caso concreto que tenemos, porque estamos trabajando ese dato, es en Michoacán. Ahí hay más de 3 mil 500 puestos que se dieron fuera de los sistemas formales de ingreso, además no se entregaron plazas, sino contratos de honorarios. Eso ya se terminó, estamos basificando a esas personas que llevan trabajando desde 2014, a quienes cada año se les daba una cuota fuera de la reforma educativa.
¿Cómo va a funcionar el registro de las plazas?
—Lo que dice la ley es que todas las plazas, para que se paguen, van a tener que estar dentro de estos mecanismos de asignación de nómina: el Fone y el Fone estatal.
Las plazas que no estén registradas dentro de esos sistemas nunca se van a pagar, van a desaparecer. Por eso es una obligación de los directores anunciar, dar a conocer y registrar las plazas vacantes.
¿Qué sucede en la actualidad con las plazas?
—Muchas veces las plazas vacantes son la vía para que entren maestros fuera de los sistemas formales de ingreso y promoción, porque después de seis meses y un día la ley dice que hay que basificarlos.
Entonces, las vacantes se van a tener que dar a conocer para que entren en el nuevo sistema.
¿En qué otros estados hay mayores problemáticas?
—El programa piloto es en Michoacán y a partir de él iniciaríamos con otros estados en función de las condiciones de cada uno.
No hay una ruta para seguir con las demás entidades, queremos ver cómo funciona primero en Michoacán para perfeccionar el sistema y poder ir a otras regiones. Es una relación totalmente de respeto a la soberanía estatal, a petición de ellos y en función de las condiciones de cada estado.
Una de las partes más importantes será el nuevo esquema para la asignación de plazas.
—Las leyes garantizan que la asignación de plazas está dentro de una caja transparente en la que serán públicas las vacantes, los requisitos y convocatorias para poder participar dentro de estas promociones.
Los aspirantes van a poder participar ingresando a nuestro sistema, el cual está diseñado para tener una asignación de plazas totalmente transparente. Al finalizar este proceso, van a ser públicos los resultados, estarán presentes las autoridades educativas, la prensa, las organizaciones sociales y quien guste estar.
Por primera vez en la historia de la educación, la ley brinda a los estudiantes mecanismos de inconformidad en caso de que sientan que se les trató con injusticia. Al hacer público el proceso y dar elementos de inconformidad a los aspirantes, garantizamos una adecuada asignación de plazas.