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Tras la explosión de un artefacto en forma de libro en la oficina de la senadora Citlalli Hernández (Morena), el Senado de la República aceleró la compra de 600 cámaras digitales con visión nocturna y grabación de alta calidad, así como el uso cotidiano de binomios caninos para la detección de metales, la habilitación completa de arcos detectores de metales y revisión exhaustiva de paquetería.

Las 600 cámaras nuevas se instalarán a partir de junio, con lo que se renovará el sistema de circuito cerrado del recinto legislativo, que el pasado miércoles fue vulnerado al llegar hasta la oficina de la senadora Hernández Mora un explosivo de tipo casero.

Actualmente, el Senado tiene un sistema de videovigilancia deficiente, ya que de las 843 cámaras distribuidas en todo el recinto, 219 son digitales y 624 análogas: “Las 624 [cámaras] análogas están obsoletas: tienen poca visibilidad y la gran mayoría de ellas [están] inservibles”, dijo a EL UNIVERSAL personal del recinto.

Como parte de las nuevas medidas de seguridad, el Senado contará con cuatro binomios caninos entrenados para detectar explosivos —dos de la Policía Federal y dos de la Cámara de Diputados—, con los que se harán inspecciones en todos los espacios.

“Dos de [los binomios caninos] los ocuparemos para revisar paquetes y mensajería; los otros harán recorridos. Con esto se busca fortalecer de manera inmediata la seguridad”, comentó personal especializado.

Así, por instrucciones del presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Ricardo Monreal, se renovará el sistema de circuito cerrado, se habilitará un espacio a resguardo parlamentario para la implementación de un filtro previo de mensajería y paquetería externa antes de su ingreso a Oficialía de Partes.

Además, se centralizará en la recepción y distribución de mensajería y paquetería; se mantendrán actualizados los equipos de rayos X, arcos detectores de metales y manuales Garrett, y se fortalecerá la revisión a través de arcos detectores y rayos X en los accesos de los estacionamientos.

Al mediodía de ayer, elementos de la Policía Federal especializados en explosivos, junto con dos binomios, hicieron un recorrido por las instalaciones de la Cámara Alta.

Los binomios, de nombre Rambo y Chita, pertenecientes a la Unidad Canina de la Policía Federal y que desde su nacimiento están entrenados para detectar explosivos, recorrieron cada uno de los edificios. Mientras que los binomios proporcionados por la Cámara de Diputados, Blaky y Oscam, estarán ubicados en los accesos del hemiciclo.

Monreal Ávila dijo que con los nuevos protocolos de seguridad, los senadores serán responsables de los accesos que brinden a sus invitados, porque si bien el Senado es la “casa de pueblo”, la entrada será más rigurosa.

El también coordinador de Morena insistió que en el programa de austeridad implementado no se redujo el presupuesto en seguridad, por el contrario, se incrementó, pues lo único que disminuyeron fueron los sueldos de los senadores.

Monreal Ávila dijo que México vive un espiral de violencia desde hace décadas, por lo que nadie puede ahora confiarse: “Lo que vamos a poner en la entrada, como en los sepelios, es: ‘Absténgase de enviar flores’, aunque aquí vamos a poner : ‘Absténgase de enviar libros’”.

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