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La Fiscalía General de la República (FGR) está en proceso de depuración de las pruebas que envió el gobierno de Estados Unidos en contra del exsecretario de la Defensa Nacional Salvador Cienfuegos Zepeda.
De acuerdo con fuentes federales, la carpeta de investigación iniciada por la FGR fue radicada en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), encabezada por Alfredo Higuera Bernal.
Como parte del proceso de integración de la carpeta, la SEIDO revisa los documentos enviados por Estados Unidos para determinar qué pruebas pueden ser utilizadas contra el general Cienfuegos y si éstas son suficientes como para sostener una acusación o si es posible conseguir más evidencias para llevar el caso ante los jueces federales.
EL UNIVERSAL informó que las pruebas que el gobierno estadounidense reunió contra el extitular de la Sedena se componen de miles de mensajes que supuestamente lo implican en las operaciones del Cártel H2, organización que derivó de lo que quedó de los Beltrán Leyva y con la que Estados Unidos lo relaciona.
Estos mensajes fueron intervenidos de Blackberry Messenger y eran entre Salvador Cienfuegos y uno de los líderes de la organización.
Asimismo, el gobierno estadounidense reunió testimonios de informantes que describieron cómo operaba el cártel y cuál era la participación de Cienfuegos en ella.
De acuerdo con el canciller Marcelo Ebrard, toda la investigación de la Oficina contra las Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) fue enviada a México en un oficio con fecha 29 de octubre al que se acompañó un anexo con 742 páginas. Las pruebas llegaron a México, a petición de la FGR, el 11 de noviembre.
El 19 de noviembre, El Gran Diario de México informó que abogados penalistas consideran que los indicios enviados por Estados Unidos fueron obtenidos de manera ilegal, principalmente los mensajes intervenidos, pues no se solicitó autorización de un juez mexicano.