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El Programa Universitario de Derechos Humanos calificó como de “ofensa mayúscula” para la sociedad mexicana el asesinato de Silvestre de la Toba Camacho , presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California Sur , y de su hijo.
En un pronunciamiento, el órgano de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señala que a pesar de la violencia que se vive en el país, el ataque contra De la Toba Camacho y su familia, su esposa e hija resultaron lesionadas, no se había presentado en el país el asesinato de ningún ómbudsman en 27 años.
“Parecía que las personas que representan a las instituciones públicas de defensa de los derechos humanos estaban automáticamente protegidas por lo que representan (...) Acabamos de ver, con espanto, que no es así. Los criminales están dispuestos a todo dada la ineptitud de las autoridades para garantizar la seguridad de las personas ”.
Señala que además de exigir que se detenga a los asesinos y se resuelva el crimen, es necesario que este caso sirva como una llamada para “reparar la ruina” de las instituciones públicas.
“La gravedad del crimen debe ser una llamada para que los gobernantes, la academia y la sociedad civil hagamos un esfuerzo auténtico y efectivo de reflexión y trabajo para reparar la ruina en que se han convertido las instituciones de seguridad pública y justicia penal”, señala.
“Es indispensable y apremiante que se tomen las medidas adecuadas y suficientes para proteger eficazmente tanto a los integrantes de las instituciones públicas, como a los miembros de las organizaciones civiles de derechos humanos”.
ahc