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El Departamento de Justicia estadounidense solicitó su traslado porque lo considera un testigo clave en el juicio que se realizará en septiembre contra El Chapo, a quien ayudó a escapar en 2001 del penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco.
Elementos de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR adscritos a la Interpol trasladaron al narcotraficante del penal federal número 9 de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde se encontraba recluido, al aeropuerto internacional de la ciudad fronteriza, donde agentes de la DEA y el FBI lo llevaron a una prisión de Estados Unidos.
Existe la posibilidad de que El Licenciado recurra a la estrategia que siguió su hijo, Dámaso López Serrano, El Mini Lic, de cooperar con las autoridades de ese país.
El Licenciado, compadre y brazo derecho de El Chapo Guzmán, fue detenido en mayo del año pasado en un departamento de la colonia Anzures, en la Ciudad de México, por elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y del Ejército, sin realizar disparos.
Es requerido por una Corte Federal de Distrito en el estado de Virginia, por conspiración para distribuir cocaína y por lavado de dinero, que le habrían dejado ganancias por más de 280 millones de dólares.
El Departamento de Justicia hizo la solicitud formal dentro de los plazos establecidos en el tratado de extradición vigente con México, petición que le fue concedida el 22 de enero de 2018, informaron fuentes del gabinete de seguridad a EL UNIVERSAL.
El acuerdo marca una nueva etapa de cooperación entre las instancias de justicia de ambos países, puesto que las agencias de seguridad colaboraron de manera estrecha y se comprometieron a compartir la información de las investigaciones que se realicen en torno al historial delictivo de Dámaso López.
Tras ser recluido en el penal federal número 9 de Ciudad de Juárez, el Ministerio Público cumplió la orden de aprehensión con fines de extradición en su contra.
Durante el proceso para recabar toda la documentación que llevaría a El Licenciado a las cortes estadounidenses, la PGR enfatizó la necesidad de mantener el acceso a la información del procesado para continuar las investigaciones sobre los delitos en los que se le vincula en nuestro país. Estados Unidos se comprometió a brindar información en todo momento para continuar el combate a las organizaciones criminales transnacionales como el Cártel de Sinaloa.
La procuraduría vincula a Los Dámaso con el asesinato del periodista sinaloense Javier Valdez Cárdenas.
La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) investiga la cadena de mando que existió dentro de Los Dámaso para dar la orden del asesinato.
Hasta el momento han sido detenidas dos personas que participaron directamente en los hechos ocurridos en mayo de 2017 y que fueron vinculadas a proceso por un juez federal.
Capturado en la CDMX
Antes de ser detenido, El Licenciado se refugió en la Ciudad de México, desde donde buscaba una alianza con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), al mando de Nemesio Oseguera, El Mencho, para arrebatarle el control total del Cártel de Sinaloa a Iván Archivaldo y José Alfredo Guzmán Salazar, hijos de El Chapo, con quienes libró una cruenta batalla que dejó decenas de muertos en Sinaloa.
Cuando fue informado de que sería trasladado al penal de Ciudad Juárez, donde estuvo internado El Chapo antes de ser extraditado, López Núñez “quería llorar”, revelaron funcionarios que estuvieron con el narcotraficante cuando rindió su declaración en las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
Añadieron que el capo quería que lo llevaran al Centro Federal de Readaptación Social número 2 de Puente Grande, Jalisco, donde fue subdirector de Seguridad y Custodia y desde el que ayudó a Joaquín Guzmán a fugarse por primera vez en enero de 2001, cuando recién iniciaba el sexenio del ex presidente Vicente Fox.
Ante autoridades de la SEIDO, López Núñez dijo que no quería ir a un penal mexicano, puesto que temía que lo asesinaran sus enemigos.
Durante el interrogatorio, El Licenciado aseguró que no ordenó ningún ataque contra Ismael El Mayo Zambada en febrero de 2017, otro de los líderes de la organización criminal de Sinaloa, y culpó a los hijos de El Chapo de inventar esta situación.
Dijo que la confrontación abierta con Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán era porque le tienen envidia a su hijo, Dámaso López Serrano, El Mini Lic, por la popularidad que adquirió en los corridos musicales.
Rechazó que hubiera una alianza con el Cártel Jalisco Nueva Generación y dijo que conocía a El Mencho.
Según la declaración de El Licenciado, dentro del grupo criminal se desencadenaron tensiones hasta por los corridos, ya que a Iván Archivaldo Guzmán no le gustaba cómo concluía el suyo, al compararlo con el del Mini Lic, ahijado de El Chapo.
Durante su estancia en la Ciudad de México, El Licenciado viajaba en transporte público y en un automóvil Corolla, además de que no llevaba ninguna escolta.
La guerra
La extradición a Nueva York de Joaquín Guzmán Loera desencadenó una cruenta lucha entre las células de Los Dámaso, los hijos de El Chapo y la encabezada por Aureliano Guzmán, El Guano, que recrudeció la violencia en diversos municipios de Sinaloa, entre ellos Culiacán y Navolato.
Con ayuda de su tío, Ismael El Mayo Zambada, Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar enfrentaron a Dámaso López y a su hijo, Dámaso López Serrano, El Mini Lic, un grupo criminal que contaba con armamento de alto poder y capacidad logística y operativa, según autoridades.
En una carta difundida en el noticiero de televisión de Ciro Gómez Leyva de comunicación, los hijos de Guzmán Loera responsabilizaron a El Mini Lic de una emboscada cuando iban a sostener una reunión en la que estaría presente El Mayo Zambada.
“El día 4 de febrero del año 2017, el licenciado Dámaso López organiza una junta, citando al señor Ismael Zambada y a la familia de Joaquín Guzmán, por el tema de haber pruebas de que Dámaso López ordenó el secuestro de los hijos de El Chapo”, denunciaron en la misiva.
Esta pugna entre ambos grupos de Sinaloa se evidenció en enfrentamientos y ataques armados que repuntaron los homicidios dolosos en esa entidad, al registrarse mil 243 de enero a noviembre del año pasado, según las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
La captura de Dámaso López en mayo de 2017 acabó con la disputa en el interior del Cártel de Sinaloa, que quedó al mando de los hijos de El Chapo, respaldados por Ismael El Mayo Zambada.
Un mes después, en junio de 2017, Dámaso López Serrano, El Mini Lic, quien estuvo escondido en Baja California, se entregó en el cruce fronterizo de Mexicali a la Administración de Drogas y Narcóticos (DEA, por sus siglas en inglés) por temor a ser asesinado por los hijos de Guzmán Loera.
Después vino la captura por fuerzas federales de Nahúm Abraham Sicairos Montalvo, El Quinceañero, quien fue operador financiero de El Min Lic, en un fraccionamiento del municipio de Atizapán, Estado de México.