justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
Joel Sebastián Meza García podrá conservar su riñón derecho, determinaron los médicos del Centro Médico Nacional Siglo XXI tras la cirugía que le practicaron, informó su padre, Arturo Meza Mariscal, quien dijo que el alumno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) continúa en estado grave, pero estable, y recuperándose.
El procedimiento era decisivo para el joven de 21 años, quien en punto de las ocho de la mañana entró a quirófano para que los médicos revisaran el estado de su riñón, ahí comprobaron que la hemorragia que presentaba se detuvo, por lo que no será necesario extirparlo.
“Mi mayor deseo era llevarme a mi hijo, con o sin riñón, pero vivo, esas expectativas han aumentado, seguramente me voy a llevar a mi hijo vivo y con sus dos riñones, con la nariz fracturada, golpes en la cara y sin media oreja, que le fue cercenada durante esa agresión, pero eso es lo de menos”, dijo a EL UNIVERSAL.
El alumno, quien cursa la licenciatura de Estudios Latinoamericanos en la Facultad de Filosofía y Letras, “ha estado grave, su vida de algún modo sigue comprometida, estamos esperando la reacción a esta última intervención, pero en general está estable y en franco proceso de recuperación”, comentó Meza Mariscal.
El amor que existe entre Sebastián y su novia Naomi, con quien lleva dos años de relación, los llevó a protegerse mutuamente durante el enfrentamiento del lunes. Ellos estaban en Rectoría escuchando el mitin de los alumnos de CCH, entonces oyeron petardos y vieron que porros se acercaban lanzando pedradas. Todas las personas que estaban en el lugar corrieron, pero el impacto de ver a los sujetos armados causó que ella se quedara paralizada; él la llamó en varias ocasiones, pero al darse cuenta de que no reaccionaba regresó y la abrazó para protegerla. Cuando pudieron correr, era muy tarde.
Los porros llegaron por la espalda y empezaron a golpear a Sebastián, lo picaron en el riñón derecho y le pegaron en varias ocasiones en la cara y la cabeza. Cuando estaba en el piso herido y casi inconsciente, Naomi se sujetó a él, se arriesgó, lo cubrió con su cuerpo para protegerlo y evitar que lo siguieran golpeando, hasta que uno de los agresores la tomó por el cuello y la levantó, lo que le provocó esguince cervical; también tiene fractura de nariz y lesiones en la cabeza.
Sebastián es el más chico de cinco hermanos, todos egresados de la Universidad. “Él es un chico muy orgulloso de pertenecer a la UNAM”, afirmó su padre, quien lo define como un joven estudioso y crítico, a quien le gusta leer, así como tocar las percusiones y la flauta.
Es buen estudiante, su historial académico es de nueve y 10, aunque con algunos ochos, comenta su hermana Andrea García.