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Washington.— Eduardo Balarezo, abogado de Joaquín El Chapo Guzmán Loera confirmó que no tiene intención “actualmente” de citar al actor estadounidense Sean Penn como testigo en el juicio contra el capo sinaloense. El gobierno de EU temía que la defensa presentara como prueba la entrevista que Penn publicó en la revista Rolling Stone en enero de 2017, en la que presentaba a El Chapo como “un mexicano humilde y rural”, un “empresario” parecido a “la figura de Robin Hood”.
Para la fiscalía, toda la información de ese reportaje es “confusa y engañosa” y podría afectar al jurado popular que debe decidir si Guzmán Loera es culpable de alguno de los 17 cargos por narcotráfico que enfrenta en Estados Unidos.
Las versiones apuntaban a que Eduardo Balarezo, abogado de El Chapo, podría citar al actor a declarar y así intentar mostrar una cara más amable del capo, algo de lo que por el momento el abogado desistió.
“El señor Guzmán actualmente no tiene la intención de llamar a Sean Penn como testigo. Incluso si se llama al señor Penn, Guzmán no anticipa [el uso de] ninguna base probatoria sobre la cual presentaría las impresiones subjetivas del señor Penn con respecto a Guzmán o su presunta conducta, ya sea a través de testimonios, artículos u otro modo”, reza un documento judicial escrito por el bufete defensor y revisado por EL UNIVERSAL.
En ningún momento se hace referencia a la posibilidad de que sea citada a declarar la actriz Kate del Castillo, figura que facilitó el encuentro entre Guzmán y Penn, y que también está en todas las quinielas de posibles testigos del juicio que tiene que empezar en Brooklyn el próximo 5 de septiembre.
La fiscalía desestimó utilizar el pago de honorarios de los abogados de El Chapo como prueba de la riqueza “incomprensible” del sinaloense, algo que el gobierno liga con las presuntas actividades del narcotráfico.
Mañana termina el plazo para que el gobierno entregue todas las pruebas que va a utilizar. De momento, y a falta del recuento final, hay 320 mil páginas de documentos, centenares de miles de grabaciones interceptadas, así como comunicaciones electrónicas, docenas de videos y evidencias físicas. Todavía se está a la espera de material que debe llegar de gobiernos extranjeros.
La próxima audiencia está prevista para el martes 26 de junio.
