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En el marco de la 10 Conferencia Mundial de Periodistas de Ciencia, que ayer desarrolló su tercera jornada, reporteros de México y América Latina advirtieron los retos en materia de seguridad y capacitación que enfrentan los periodistas científicos de la región.
Gerardo Sifuentes alerta que los periodistas científicos de México no están exentos de los embates del crimen organizado y también se encuentran en riesgo. “En la primera línea están los reporteros de seguridad y política, pero igual afectas intereses con investigaciones precisas”, dice.
El coordinador editorial de la revista Muy interesante explica que al denunciar temas que abordan la destrucción de manglares o la tala clandestina se afectan intereses y con ello entran en el terreno del riesgo profesional.
Al preguntarle sobre el impacto de la inseguridad en el periodismo científico, Sifuentes responde que hay evidencia anecdótica de científicos que han visto obstaculizado su trabajo por influencia del narcotráfico, el cual, al tiempo de afectar a la sociedad, dice, daña al medio ambiente “y debemos contar esas historias”.
El periodista científico subraya que el tema del crimen organizado ya ha afectado a la sociedad.
Hace notar que hay territorios prohibidos para los investigadores por encontrarse en zonas de influencia de grupos criminales, ya que al aventurarse pueden ser secuestrados o amenazados. Destaca que el crimen no sólo es el narcotráfico, sino otros delitos como el tráfico de especies animales. Insiste: “Lo importante es irlo contando”.
Se le pregunta sobre si los periodistas en ciencia que laboran en México están exentos de las agresiones que vive la prensa mexicana y que se ha visto reflejada en el asesinado de al menos ocho periodistas en el último año.
“En general el crimen organizado... por ejemplo, tenemos el caso de los huachicoleros, hay una chica muy joven que está haciendo un gran trabajo de periodismo sobre el daño ambiental que provocan las tomas clandestinas.
“En ese sentido, no creo que los periodistas de ciencia seamos ajenos a ese tipo de información y el crimen organizado tiene un efecto directo sobre la sociedad y sobre el ambiente, tenemos la obligación de denunciarlo”.
“¿Pueden estar en situación de riesgo?”, se le inquiere. “Sí, creo que cualquiera de los colegas. No estamos tan expuestos como la fuente política o la policiaca, ellos están en la primera línea, en la línea de fuego, pero cuando un periodista de ciencia reporta casos ambientales, por ejemplo, la destrucción de manglares, afecta muchos intereses y eso suele incomodar a la gente”, responde.
Especialización, futuro del periodismo. Federico Kukso, periodista argentino especializado en temas científicos, pone énfasis en que es urgente que los periodistas de América Latina se conozcan, pues a veces están más enterados de lo que ocurre en ciudades de Estados Unidos de lo que pasa en Argentina, Colombia o México.
“Hay muchas historias conocidas en nuestra propia región, es una región llena de historias, debemos contemplarlas, reportarlo. Reportamos mucho lo que ocurre en otras partes del mundo y necesitamos además conocernos”.
Tras alertar sobre la existencia de nuevas audiencias, acepta que no sólo se debe ir por el internet para llegar a ellas, sino que se deben utilizar las nuevas plataformas de comunicación para hablar con los jóvenes y experimentar con nuevos formatos.
“Es crucial desarrollar una especialización en periodismo de ciencia, para hacer las preguntas correctas hay que saber de temas científicos, lo importante es la especialización, saber detectar, saber qué preguntas hacer y los temas importantes”, dice y recalca la necesidad de contar buenas historias.
