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Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, no sólo negó este miércoles en una corte federal de Estados Unidos que él o su hijo tuvieran algo que ver con el asesinato del periodista sinaloense fundador de “RíoDoce”, Javier Valdez Cárdenas, sino que acusó a los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán del homicidio,
Valdez "desobedeció las órdenes amenazantes de los hijos de mi compadre y por eso lo mataron", dijo "Licenciado" en la corte, a pocos metros del Chapo.
López Núñez estuvo toda la sesión testificando en el estrado, por segundo día consecutivo. No fue hasta el final de la jornada cuando uno de los abogados defensores, Eduardo Balarezo, le preguntó por la muerte de Valdez.
“¿No tuvo nada que ver con el asesinato?”, inquirió el letrado. “Está en lo correcto”, respondió.
“¿Supongo que su hijo (Dámaso López Serrano, Mini Lic) tampoco tuvo nada que ver con el asesinato?”, siguió el abogado. “Supone usted bien”, sentenció categórico “El Licenciado”, antes de proceder a su relato de los hechos.
Javier Valdez Cárdenas, un “prestigioso y reconocido periodista sinaloense” en palabras del testigo, fue asesinado a las puertas del semanario RíoDoce, en Culiacán (Sinaloa), el 15 de mayo de 2017, convirtiéndose en una de las caras más visibles de la epidemia de asesinatos de reporteros que padece México.
López Núñez, confeso culpable por narcotráfico y sentenciado a vida en una corte de Estados Unidos, ya había dicho que colaboraría con las autoridades todo lo que fuera necesario para aclarar el suceso que terminó con la vida del fundador de “RíoDoce”, asesinato por el que todo el mundo señaló a su hijo como venganza por un artículo critico.
Según su relato, “El Licenciado” dio una entrevista telefónica a Valdez que no gustó nada a los hijos de “El Chapo”-sólo citó a dos de ellos, Alfredo e Iván-. En ella negaba rotundamente una carta emitida en el noticiero del periodista Ciro Gómez Leyva, en la que los vástagos del capo del cártel de Sinaloa acusaban a López Núñez de haberlos emboscado para matarlos, en un suceso en el que salieron heridos uno de los hijos de El Chapo e Ismael El Mayo Zambada.
“Como era falso, cuando se me acercó el periodista [Javier Valdez], lo vi como una buena oportunidad para decir la verdad. Pero los hijos de mi compadre no les pareció bien lo que a mí sí”, explicó.
Según el relato explicado en la corte federal estadounidense, los hijos de “El Chapo” amenazaron a la casa editorial de RíoDoce para que no sacaran la entrevista, exigiendo que se publicara en cambio una noticia “como deseaban”.
Sin embargo, Valdez, “cumpliendo con la ética periodística” y al ser un “periodista íntegro”, no hizo caso a las acusaciones y publicó la entrevista con “El Licenciado”, desobedeciendo las órdenes de los hijos del “compadre” Chapo Guzmán.
López Núñez pareció resolver que esa fue su sentencia de muerte, un crimen del que se le culpó a él y a su hijo porque los vástagos de El Chapo “coludieron con el gobierno” para señalar a un culpable en la figura de Dámaso López Serrano. “Mi hijo es inocente”, aseguró, a pesar de reconocer que no ha podido hablar con él del tema porque está encarcelado en Estados Unidos.
El Mini Lic, hijo de El Licenciado y ahijado de El Chapo, está en una cárcel de Estados Unidos desde verano de 2017, cuando se entregó a las autoridades estadounidenses en San Diego y se declaró culpable de narcotráfico. Espera sentencia para el 8 de marzo de este año.
Con esa explicación, El Licenciado negó los relatos que lo señalaban como principal ejecutor e instigador del asesinato del periodista , como represalia a un artículo muy crítico con El Mini Lic en el que se le calificaba de un "don nadie" que no servía para el narcotráfico, un personaje casi patético. “Llamado El Mini Lic, Dámaso López Serrano, de quien se dice es bueno para el cotorreo pero no para los negocios. Sólo bebe las mieles que siembra y cosecha —o cosechaba— su padre”, decía la nota publicada de RíoDoce.
El relato fue una novedad en la trama, y el propio Licenciado se dio cuenta de eso al mirar cara a cara a quien fuera su jefe y compadre. “La verdad quizá no la sabía mi compadre, pero ahora ya la sabe”, sentenció el testigo.
La explicación de López Núñez sobre el crimen de Javier Valdez no fue la única bomba que soltó El Licenciado. En la sesión matutina, la ex mano derecha de El Chapo involucró directamente a Emma Coronel , esposa de Guzmán, en el trasiego de drogas y la fuga del capo del penal de Almoloya de 2015.
Según el relato del testigo, Coronel se reunió en varias ocasiones con él y cuatro de los hijos de El Chapo para poner todo el plan en marcha, desde la compra del terreno cerca del penal hasta la logística para llevarlo hasta la sierra de Sinaloa.
La esposa de Guzmán era la encargada de pasar los mensajes de su marido al resto de los integrantes del grupo, estrategia que se realizó exitosamente en julio de 2015 con el famoso escape por un túnel que salió desde la celda de Guzmán hasta el exterior, conducto de kilómetro y medio de largo que recorrió sobre una moto y raíles.
Además, López Núñez testificó que en 2016, con El Chapo detenido en el penal de Ciudad Juárez, el cártel de Sinaloa pagó 2 millones de dólares al entonces director del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, de quién no se citó el nombre, para que trasladaran al narcotraficante de vuelta al Altiplano, y así poder volver a armar un plan de fuga.
Por entonces, Celina Oseguera Parra era directora de penales federales. Nunca se trasladó a El Chapo de vuelta a Almoloya.
Emma, sentada en el público y antes tantas acusaciones, solo hizo que sonriera sarcásticamente.